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Escrito por Gerardo Can
Agregado a que las autoridades gubernamentales toman muy poco en cuenta a la región de la Península de Atasta, el retraso que se vive en la zona se debe a la presencia de sindicatos que impiden el avance de las seis comunidades, tal es el caso del Sindicato Nacional de Trabajadores Especializados en la Industria de la Construcción, Servicios y Comercio en General, Similares y Conexos, que encabeza Manuel Valderrábano Tacú y Melquiades Sánchez.
Han obstaculizado el desarrollo de obras importantes para la zona, tal es el caso de la reparación de la carretera federal 180, tramo Carmen-Villahermosa, que hace unos días empezó a reparar la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT); pero se suspendieron porque no están pagando un precio justo a los volqueteros por el transporte del material, denunció Fernando Peralta Munguía, comisario ejidal de Atasta Pueblo.
Hace aproximadamente 20 días, alrededor de 200 personas encabezados por Manuel Valderrábano Tacú y Melquiades Sánchez, del Sindicato de Obreros, bloquearon la carretera federal 180 tramo Carmen-Villahermosa, a la altura de Atasta Pueblo por más tres horas, en reclamo a que sean los afiliados a este los que participen en los trabajos de construcción de la Planta Desalinadora de Agua, que el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Carmen (Smapac) está construyendo en la Península de Atasta con recursos municipales y federales; previamente, estos habían bloqueado las instalaciones de la Junta Municipal de Atasta, por el mismo reclamo. Antes, el alcalde Pablo Gutiérrez Lazarus había declarado que los sindicatos son un auténtico dolor de cabeza.
Fernando Peralta Munguía, comisario ejidal de Atasta Pueblo, destacó que la carretera federal se está descuidando por las autoridades estatales y federales, sin embargo, parecía que por fin les harían caso a las demandas, pues ya había maquinaria por parte de la SICT que iba a levantar la carpeta asfáltica para bachear”.
Sin embargo, similar a como sucedió con la construcción de la planta desalinadora, los sindicatos que operan en la península mostraron una vez más ser un lastre por culpa del Sindicato Nacional de Trabajadores Especializados en la Industria de la Construcción, Servicios y Comercio en General, Similares y Conexos, encabezado por Manuel Valderrábano Tacú y Melquiades Sánchez.
Detalló que por esta situación se suspendieron los trabajos, y parece indicar que de manera definitiva, “por eso no los están dejando seguir con los trabajos, ya no lo están haciendo, levantaron las máquinas y la carretera ahorita con las lluvias está quedando en pésimas condiciones, es decir, se suspendieron los trabajos porque este sindicato quiere que le paguen más por transportar material”.
Dicho sindicato, indica, está afectando al poblado, “en esta parte es donde nos vemos afectados y sufrimos como poblado por culpa de un sindicato; la consecuencia es que dejaron de hacer los trabajos y tampoco sé qué le ven a Manuel Valderrábano Tacú y Melquiades Sánchez, porque hay otros transportistas.
Mientras la población siga sin actuar contra las condiciones de la carretera. seguirán pésimas, y ahora con las lluvias, peor”.
Peralta Munguía señaló no entender por qué le tiene tanto miedo a este sindicato, si hay otros sindicatos en la Península, “y los únicos afectados somos todos porque la comunidad está decayendo.
Entonces, por este tipo de situación, precisa que son varias obras importantes que se pierden por acción de los sindicatos; “hay otras obras que se han visto afectadas: la carretera, la planta desalinadora y el domo del Colegio de Bachilleres; eso perjudica y como pueblo no nos conviene al retrasar el desarrollo de las comunidades, además de que los habitantes de Atasta no pueden trabajar en la planta de nitrógeno porque ahí otro sindicato tiene el control, y con esto no se sabe qué va a pasar con la Península”.
Por último, dijo que en la obra que se está haciendo hubo robo de varillas, “se robaron las varillas y no sabemos qué es lo que vaya a pasar y por ese va a ser afectada la construcción; el material se reduce y no tendrá la calidad esperada la obra.
Aunque el Gobierno Federal está apoyando a la Península con obras, nosotros mismos nos estamos cerrando a las oportunidades; de nada sirve que como autoridades hagamos las gestiones si van a perderse”.
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LV
