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Escrito por Gerardo Can
Para frenar la muerte de personal de compañías subsidiarias y aminorar las pérdidas por accidentes, que llevan a la baja producción, que se traduce en pérdidas millonarias, Petróleos Mexicanos (PEMEX), está obligado a invertir y generar una estrategia para el mantenimiento preventivo y correctivo en sus instalaciones de la Sonda de Campeche, así como en todos sus complejos off shore, subrayó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Carmen, Encarnación Cajún Uc.
Argumentó que ante los accidentes fatales que se han registrado recientemente en las instalaciones de PEMEX, como el del viernes pasado en la plataforma “Nohoch Alfa” del campo de producción Cantarell, se debe priorizar más que la producción y las instalaciones, poner atención en las pérdidas humanas.
Por ello, expuso que se deben considerar por parte de la petrolera restituir los contratos pequeños de mantenimiento que se eliminaron y no se buscaron alternativas, “nosotros hemos alertado en diferentes ocasiones en los foros a los que acudimos, que es necesario regresar a los pequeños contratos de mantenimiento preventivo que se tenían, que se eliminaron bajo el argumento de presuntos actos de corrupción”.
Subrayó que se debe dar prioridad a las instalaciones con más años de servicio como en el caso de “Nohoch Alfa”, ya que la resistencia de los equipos ante las altas presiones que se mantienen, pueden llegar a presentar accidentes, “una vez más resaltamos que si se detectaron actos de corrupción en los pequeños y medianos contratos, que se establezcan las medidas correctivas, pero que no se siga poniendo en riesgo el mayor activo de PEMEX, que son los trabajadores”.
Detalló que es notorio el abandono que tienen las más de 240 plataformas de la Sonda de Campeche desde varios años atrás, que pone a las instalaciones en un alto riesgo de accidentes, “si hacemos cuentas, es más económico mantener un programa de mantenimiento preventivo, que oscila entre los 20 y 80 millones de pesos, dependiendo del rubro en que se apliques, a los gastos que ocasiona un accidente que van desde las instalaciones siniestradas, la movilidad de equipos y embarcaciones, la producción que se paraliza y la pérdida de vidas”.
Tan solo en lo que va del año han muerto ya cuatro personas por accidentes en las áreas de extracción, como la muerte de dos pilotos cuando amerizó de emergencia un helicóptero a 19 kilómetros de las costas de Ciudad del Carmen el 22 de junio; dos, el pasado 7 de julio del 2023; en noviembre del 2022, en la caída de una grúa de la empresa Seadrill murió una persona; el 22 de agosto del 2021, en un incendio murieron seis personas. Es decir, en los últimos dos años, de agosto del 2021 al 7 de julio de 2023, han muerto 11 personas y nueve lesionadas quedaron lesionadas, la mayor cantidad desde que Octavio Romero Oropeza es director general de PEMEX.
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LV
