ÚLTIMA HORA
Internacional
Bombardeos sobre Rafah, en la Franja de Gaza, dejan al menos 18 muertos
Volver
Volver
El arco maya San Antonio Yaxché tiene más de un siglo de haberse construido y ahora se encuentra en mal estado, por lo que debe ser restaurado y conservar su originalidad pues hay riesgo de que se desplome ante un fenómeno natural, por este motivo hacemos un llamado al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para que se haga cargo de la restauración, pero en caso de que no lo haga, lo haremos los pobladores por nuestra cuenta, aunque esperamos que no vayan a sancionarnos como lo hicieron en Iturbide, dijo el comisario municipal Héctor Evelio Euan Euan.
Indicó que el arco fue levantado cuando se construyeron los cascos de la exhacienda ganadera hace más de 100 años, pero ahora presenta grietas en varias partes ante las inclemencias del tiempo y el paso de los años.
Aclaró que es un arco considerado como emblemático y único en su género, el cual fue trabajado por españoles con ayuda de mayas, pero en la actualidad el pueblo de Yaxché adoptó esta joya arquitectónica como parte de su entorno y atractivo turístico, pues cualquiera que llegue puede tomarse fotos a pesar que el casco no ha sido rescatado.
El comisario municipal explicó que el Arco Maya se ubica a la entrada de la comunidad y fue construido con piedra de cantera, a la que se decoró con adornos y tiene grabado un mensaje, pero a la fecha no ha sido posible traducir.
San Antonio Yaché se ubica a la orilla de la carretera federal en el kilómetro 261, en dirección de Bolonchén de Rejón a Mérida, Yucatán, donde en el crucero de la comunidad parte el camino hacia la comunidad de Xculoc.
“Solo vamos a esperar una semana más para que nos visite del INAH, en caso de que se nieguen, pues vamos armar algunos andamios para alcanzar alturas de 15 metros para reparar y reforzar la estructura agrietada, además es necesario cepillarla, pero sin que se pierda su originalidad, porque no queremos que se desplome”, indicó.
Finalmente, dijo que “a nosotros nos interesa, al INAH pues no creemos, tenemos varios montículos mayas que jamás se han rescatado pues al parecer nunca tienen dinero para hacer estos trabajos y atraer el turismo nacional y extranjero”, se quejó.
La exhacienda de San Antonio Yaxché, ubicada en el poblado del mismo nombre, fue construida en el año de 1894 a base de piedra, madera, hierro y tierra. Cuenta con dos entradas, una principal y la otra de servicio, así como dos pozos o norias, que aun funcionan.
Por su camino empedrado se llega hasta un costado de la casa grande, la cual conserva al frente unos arcos simples que forman parte de su fachada. Al costado izquierdo de la casa grande aún se conserva un arco adornado con diferentes figuras que remata al final con una cruz.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
LV
