En Campeche, más de 250 mil niños viven con carencias y nulo acceso a educación: Inegi

En Campeche, se ha visto que las poblaciones que más carencias tienen es la que se encuentra en comunidades irregulares, porque no tienen todos los servicios públicos
domingo, 30 de abril de 2023 · 09:36

A más de 64 años de instituirse el Día del Niño con el fin de reafirmar los derechos de este sector de la población, en Campeche como en otros lugares gran parte de niños, niñas y adolescentes continúan marginados, con carencias alimentarias y sin acceso a la educación.

Fue el 20 de noviembre de 1959 cuando la Asamblea General de la ONU instituyó la celebración del Día Internacional de los niños, sin embargo, más tarde cada país decidió un día especial con el fin de celebrar a los pequeños.

En México fue reconocido primero el 8 de mayo de 1916 en la ciudad de Tantoyuca, Veracruz; no obstante, esta fecha cambió cuando el entonces presidente de la República Álvaro Obregón, estableció la celebración oficial el 30 de abril en 1924, luego de firmarse la “Declaración de Ginebra”.

Este día generalmente quienes tienen la posibilidad, acostumbran regalar juguetes a los niños y realizar diversas actividades en las escuelas como convivios y festivales. No obstante, aun cuando el principal motivo de la celebración es garantizar los derechos de este sector de la población, un gran porcentaje de menores viven en situación de vulnerabilidad.

De acuerdo con el Inegi, en el 2020, la Entidad contaba con una población de 287 mil personas de entre 0 y 17 años, de las que 166 mil vivía en situación de pobreza; mientras que 44 mil (15.8%) en situación de pobreza extrema y 77 mil niñas, niños y adolescentes (27.7%) presentaba carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) con respecto a la medición de la pobreza 2018-2020.

Además, el 11.1 por ciento de los niños, niñas y jóvenes de 5 a 17 años se encontraban en condición de trabajo infantil en 2019.

Según Marcos Arana Cruz, quien por varios años se ha desempeñado como instructor del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), en las comunidades es más común observar a niños que trabajan, ya que por la falta de recursos económicos los padres de familia prefieren llevarlos a las parcelas o los ranchos para que les ayuden en lugar de que acudan a la escuela.

Aunque José Hipólito, quien tiene 10 años, sí acude a la escuela, todos los días debe ayudar a su abuelita a tender y doblar la ropa ajena que la señora de 50 años de edad lava con el fin de poder sostener los gastos del hogar.

Tras la separación de sus padres, desde los dos años el pequeño se quedó con su abuela y como su padre es alcohólico, el recurso que le proporciona para la alimentación no es suficiente, ya que también debe cubrir escuela y vestimenta.

De acuerdo con el Procurador de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del Sistema DIF Estatal, Fernando Miramontes, Ciudad del Carmen es uno de los lugares en los que más se ha detectado participación de menores en el comercio informal. No obstante, es difícil contabilizar los casos debido a que provienen de otras partes del país y arriban a Campeche por temporadas, además de que constantemente se mueven de lugar.

En lo que respecta al rezago educativo, en ese mismo periodo 24.7 mil niñas, niños y adolescentes se encontraban en esa condición, por lo que el Secretario de Educación, Raúl Pozos Lanz, aseguró que en las comunidades más apartadas se ha tratado de que los servicios de educación estén abiertos y sean de calidad porque es lo que mandata la constitución.

En sondeo realizado con padres de familia, detallan que desde sus posibilidades cada uno trata de dar a sus hijos lo mejor posible, pero reconocieron que muchas veces falta proporcionarles muchas cosas importantes como es el tiempo de calidad, ya que generalmente los adultos se concentran en el trabajo y en cubrir otras necesidades como la alimentación.

“Yo soy madre soltera, no tengo ayuda de ningún Gobierno y pues es una situación difícil, porque tengo que dejar a mi hija sola, tengo que estar pegada al teléfono para saber qué está haciendo, no sabes ni qué come, ni qué bebe, la mera verdad es muy difícil porque no tengo quien me ayude; a veces, aunque quisieras darles más tiempo a tus hijos no se puede”, expuso Isabel Pérez Narváez.

Por su parte, la señora María Méndez comentó que su trabajo le ha permitido visitar al menos 15 comunidades en municipios alejados como Candelaria, donde ha podido observar que muchas veces la población que más carencias tiene es la que se encuentra en colonias y comunidades irregulares, que tienen pocos años de haberse fundado, porque no tienen todos los servicios públicos.

Asimismo, Eduardo Montalvo consideró que entre los derechos que más son vulnerados hacia los niños y niñas, se encuentra el poder vivir sin violencia, misma que viven principalmente en los hogares, sobre todo cuando alguno de los padres sufre alcoholismo, problema que la misma familia normaliza.

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LV