Exhiben presunta red de magistrados en la Casa de Justicia de Ciudad del Carmen

Dentro de Casa de Justicia de Ciudad del Carmen existe red de corrupción en la que están coludidos jueces, abogados y notarios, donde todos se deben favores y por ende la justicia no avanza.

En las acusaciones están involucrados abogados reconocidos de la Isla, como Luis Felipe Chi Canul, Sergio González Hernández y Araceli Martínez, quien han sido maestros en la Unacar y han actuado en perjuicio de personas humildes que pierden su patrimonio por las jugarretas en las que participan notarios también reconocidos como Jaime Antonio Boeta Tous.

Todo esto lo denunció el abogado Bernardo Santos Hernández, del bufete Santos López y Asociados, y representante de la Unión Interamericana de Derechos Humanos (UIDH) en México, que trabaja directamente con la Corte Interamericana.

Dijo que como abogado y parte de la UIDH trabaja con la Corte Interamericana, que ha conocido la red de corrupción que existe en el Poder Judicial de Carmen y está para defender los derechos de los que lo necesiten, “por tal motivo no podemos vendernos como hacen los abogados de Carmen”, acusó.

El miércoles, el empresario Joaquín Alejandro Gutiérrez Pérez denunció en conferencia de prensa que el juez primero del ramo civil del Segundo Distrito del Estado de Campeche, con sede en Carmen, Euddy Isaías Zavala Ramírez, desechó las pruebas que presentó en la demanda que enfrenta por juicio especial de desahucio por la vía sumaría civil, pero acepto los documentos que presentó el demandante ante el Notario Público 12, y señala que Jaime Antonio Boeta Tous avaló ilegalidades.

En ese sentido, Bernardo Santos Hernández señaló que tiene conocimiento de varios casos similares al del empresario carmelita; en este, como en otros casos, se ha violado el debido proceso, como lo señala el artículo 14 de la Constitución Política.

La red de corrupción abarca jueces, abogados y notarios de renombre de Ciudad del Carmen, como en el caso de una mujer que por cientos de pagarés firmados, pagará la cantidad exorbitante de casi medio millón de pesos, en lo cual no debería de estar implicada.

Sin embargo, la juez en este caso, Nelly Yolanda Zavala López, del Segundo Distrito del Ramo Mercantil de la Casa de Justicia de Carmen, nos hace ver que la señora debe esa cantidad de dinero, pero quedó comprobado ante la Vicefiscalía General de Justicia con sede en Carmen mediante un peritaje en grafoscopía que el documento está alterado”, precisa el abogado.

Este es un proceso viciado y plagado de corrupción porque en el juzgado ni siquiera les dejaron presentar las pruebas, “desecharon todas porque resulta que el primer abogado que tuvo esta persona, Manuel de Atocha Novelo, se vendió, renunció y dejó el caso a Nelly Yolanda Zavala López y se le hizo fácil no notificar a la persona afectada que su abogado renunció, y siguió el proceso, con lo que lo violentó, conforme indica nuestra Carta Magna”.

Subrayó que si no se siguió el proceso es porque la juez protegió a los demandados porque son abogados reconocidos en Ciudad del Carmen, “son protegidos y tienen vasta experiencia en Carmen; han dado clases y son maestros en la licenciatura de Unacar. Todo mundo les debe algún favor y por ello sigue la corrupción en el Poder Judicial”, aseguró.

Por esta situación, como abogado y como parte de la Unión Interamericana de Derechos Humanos (UIDH), apoyará a las personas que lo necesitan “porque actualmente no es Casa de Justicia sino de injusticia, por toda la injusticia con que se llevan a cabo los procesos, sobre todo para aquellas personas necesitadas que no tienen los recursos suficientes”.

En tanto que Joaquín Alejandro Gutiérrez Pérez, también parte de la IUDH, dijo que “desafortunadamente en Ciudad del Carmen sabemos quiénes son los abogados que se venden, quiénes son los notarios que se atreven a hacer todo este tipo de cosas, y nosotros tuvimos que traer un abogado de la ciudad de Villahermosa, Tabasco, pues, desafortunadamente hay una red de corrupción, entre ellos está Manuel Atocha, que cuando vio que el caso era de un amigo se vendió el señor, así de fácil; dijo: “No te puedo llevar el caso porque voy a agarrar un puesto en Morena”.

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GC