Más de 17 mil jóvenes de Campeche han consumido droga o alcohol: Injucam
“Cuando a mí me anexaron tenía 17 años; sí me da pena decirlo, pero para ese entonces yo consumía mucha cocaína", es la historia de Alejandro, quien fue internado para combatir su adicción
En la entidad, de acuerdo con datos del Instituto de la Juventud del Estado de Campeche (Injucam) en el 2021 hubo un aproximado de 17 mil 520 jóvenes de 12 a 19 años de edad que consumieron alguna sustancia ilegal como la mariguana o alcohol en algún momento de su vida; ante esta situación, Alejandro T.Q., residente en el municipio de Escárcega, en la comunidad de División del Norte, narró a Por Esto! su historia al interior de un sitio de abstencionismo conocido coloquialmente como “anexo”.
“Cuando a mí me anexaron tenía 17 años; sí me da pena decirlo, pero para ese entonces yo consumía mucha cocaína. Inicié desde los 15 años más o menos en una borrachera con mis amigos de la prepa, y de ahí comenzó la adicción. Me llegue a escapar de mi casa. El dinero que tenía lo gastaba en la compra de más droga y me ponía más agresivo con mi mamá”, contó.
Autoridades precisaron que sólo el dos por ciento de los jóvenes adictos acudió con familiares o amigos para recibir apoyo, y que uno de los impulsores en el consumo de droga es la poca comunicación con los padres, o incluso la rutina adquirida tras el confinamiento por la pandemia de COVID-19.
Encodat
Por su parte, en los resultados obtenidos en la Encuesta Nacional de Adicciones (Encodat) cuyo último corte publicado corresponde al 2016, se establece que en el Estado en la población de 12 a 17 años de edad, el 0.8 por ciento de los usuarios tiene dependencia y 1.6 por ciento abusa de la ingesta de alcohol, por lo que requieren algún tipo de ayuda por el consumo; mientras que por la ingesta de drogas ilegales donde están inmersas la mariguana y la cocaína, el porcentaje es de 0.6 por ciento y 5.8 por ciento, respectivamente.
La Encodat reveló que a nivel estatal el consumo de drogas fue de 16.2 por ciento; referente al uso de enervantes ilegales la ingesta fue del 12.7 por ciento, donde la mariguana ocupó el 8.7 por ciento; en tanto que las inhalables fue del 4.8 por ciento. En todos los casos los hombres fueron quienes tuvieron las mayores incidencias.
Alejandro T.Q. expuso que en el mundo de las drogas perdió la noción del tiempo y de la realidad. Pasaban días sin que ingiriera un solo alimento salvo la cocaína, que algunas veces inhalaba o inyectaba directamente en las venas, por lo que sus padres al no poder controlarlo tuvieron que internarlo en un Centro de Rehabilitación.
Pasó cuatro meses recluido y tuvo contacto con su familia sólo una vez por semana. Consideró que los efectos provocados por la abstinencia son los que más cuesta combatir, pues tuvo que mantenerse “limpio” y controlado para poder ser dado de alta, y reconoció que el riesgo de una recaída es constante, por lo que mantiene la mente ocupada para hacer frente a la tentación.
16 menores atendidos en lo que va del año
Por su parte, la Directora del Sistema de Atención a Niños, Niñas y Adolescentes Farmacodependientes (Sannafarm-Vida Nueva) Neyda Sosa Cauich, reveló que en lo que va del 2022 han atendido a 16 menores de edad que han reconocido tener adicciones al consumo de sustancias psicotrópicas como la mariguana, LSD, cocaína, entre otras.
“En todo el año 2022 hemos atendido a 16 jóvenes que reconocieron que son adictos a alguna droga; a diferencia de lo que hacían antes las administraciones, nosotros tomamos uno o dos casos al mismo tiempo para llevar un acompañamiento, para que sea posible mayor rapidez en su recuperación”.
Asentó que para una mejora veloz y efectiva de los internos, es necesaria la cercanía permanente de los padres de familia, debido a que en la mayoría de los casos el inicio en el consumo de drogas deriva de problemas al interior del núcleo familiar, por lo que consideró que si la familia no apoya, existe el riesgo de una recaída.
Sobre los casos de jóvenes que intentaron fugarse de los centros de rehabilitación, o en el más reciente, cuando uno de los pacientes trató de suicidarse al interior de Kila, expuso que “son etapas que afronta cada individuo en su recuperación”, mientras negó maltratos por los custodios en agravio de los menores.
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JG
