Analfabetismo en Campeche: Más de 65 mil personas no tienen primaria en la entidad

La pobreza, ubicación y desinterés son factores que relegan la preparación académica en el hogar de los campechanos, donde se tiene una analfabetismo de 5.9 por ciento
jueves, 8 de septiembre de 2022 · 11:46

Este jueves que se conmemora el Día Internacional de la Alfabetización, de acuerdo con un reporte del Instituto Estatal para la Educación de los Adultos (IEEA), en el año 2020 el estado de Campeche registró que de 682 mil 951 habitantes de 15 años y más, 39 mil 986 son analfabetas, lo que representa el 5.9 por ciento; sin embargo, según la Secretaría estatal de Educación (Seduc), en la actualidad la cifra redujo a sólo 38 mil 245 personas.

El reporte del IEEA señala que 65 mil 600 habitantes no tienen primaria, esto representa el 9.6 por ciento, y 98 mil 952 no terminaron la secundaria (14.5 por ciento) para sumar 204 mil 538 personas (29.9 por ciento) en rezago educativo en la Entidad, cantidad que también se redujo a 200 mil 104 (29.3 por ciento), lo cual -según la dependencia- indica que 4 mil 434 campechanos salieron de ese nivel de atraso en su educación.

Por ignorancia

Antonio de la Cruz tiene 50 años de edad, por su situación económica y la falta de interés de sus padres no fue a la escuela, apenas puede escribir su nombre gracias a que su exesposa lo ayudó al saber que cuando era más joven enfrentó muchas dificultades para realizar cualquier tipo de trámite.

Relató que la falta de educación le impidió hacer muchas cosas, además de que es difícil conseguir trabajo; “el que no sabe leer es como el que no puede ver, cualquiera te engaña. Te sientes impotente porque es difícil aprender cuando ya eres grande”, mencionó para luego añadir que por años se dedicó al aserrado de madera porque no sabía hacer otra cosa.

En el marco del Día Internacional de la Alfabetización que se conmemora desde 1967 para recordar la importancia de la alfabetización como factor de dignidad y de derechos humanos, así como para lograr avances con miras a una sociedad más instruida y sostenible, César Arana Cruz, educador del Conafe desde hace más de 10 años destacó que la situación de pobreza, la ubicación geográfica y la falta de cultura son las principales barreras para reducir el rezago en el que se encuentra dicho sector de la población.

En el Estado de Campeche y principalmente en zonas retiradas como los municipios de Candelaria y Calakmul la situación de pobreza, la lejanía de las comunidades y el rezago educativo en el que también se encuentran los padres representan algunos de los factores que impiden el avance en el combate a esta problemática social.

Arana Cruz es encargado regional del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) en Candelaria, recuerda que por una década recorrió comunidades rurales para llevar educación a los menores que por alguna situación no tenían acceso a ella.

“La falta de recursos es uno de los motivos por el que se presenta deserción escolar, ya que sus familias prefieren llevarlos a trabajar para aportar en los gastos”.

De la misma forma -continuó- es el analfabetismo por parte de los padres al no dar seguimiento al aprendizaje de sus hijos y eso los lleva a tomar la decisión de sacarlos de la escuela. A ello se suma la mala calidad de vida, la falta de alimentación adecuada y la violencia intrafamiliar que afectan el desempeño académico.

Interior del Estado

El municipio que más rezago presenta con relación al número de población mayor de 15 años y porcentaje de analfabetismo es Calakmul, al registrar 20 mil 425 habitantes de ese rango de edad, de los que 2 mil 695 es analfabeta (13.2 por ciento), seguido por Candelaria con 31 mil 792 personas, de las cuales 3 mil 576 (11.2 por ciento) no saben leer ni escribir. En tercer lugar, se encuentra Calkiní que tiene 43 mil personas de 15 años y más de las que 4 mil 39 son analfabetas (9.2 por ciento).

En el caso de Campeche, el municipio tiene 226 mil 479 personas mayores de 15 años de las cuales 7 mil 485 (3.3 por ciento) no saben leer ni escribir; mientras Ciudad del Carmen tiene 184 mil 437 habitantes de ese mismo rango de edad de los que 7 mil 233 (3.9 por ciento) son analfabetas.

Champotón tiene 67 mil 310 habitantes de esa edad, de esta cifra 5 mil 636 (8.4 por ciento) presentan el mismo nivel de rezago educativo. En Hecelchakán son 23 mil 366 personas de las cuales mil 964 (8.4 por ciento) se encuentran en situación de atraso; Hopelchén cuenta con 29 mil 13 habitantes de ese rango de edad de los que 2 mil 408 (8.3 por ciento) son analfabetas; en Palizada son 6 mil 241 personas de 15 años de edad de las cuales 488 (7.8 por ciento) no tienen conocimientos en lectura ni escritura; mientras que en Tenabo son 8 mil 332 personas de 15 años y más, de éstas, 731 (8.8 por ciento) son analfabetas; en Escárcega son 41 mil 839 habitantes de esas edades, de las que 3 mil 731 (8.9 por ciento) no saben leer ni escribir.

Las cifras anteriores por municipio mantienen al estado de Campeche en la posición número 11 de rezago educativo en el país con el 5.9 por ciento, cuya media nacional registrada en 2020 es de 29.9 por ciento.

La Unesco señala que, a pesar de los logros alcanzados, los desafíos persisten, ya que 773 millones de adultos en el mundo no poseen, hoy en día, las competencias básicas en lectoescritura.

Actualmente, el Consejo Nacional de Fomento Educativo cuenta con 812 figuras educativas de las cuales 106 se ubican en Calakmul, 212 en Campeche, 262 en Candelaria, 169 en Escárcega y 63 en Palizada. Se trata de hombres y mujeres, principalmente jóvenes, en busca de becas para continuar con sus estudios o por vocación se suman a este organismo pese a los riesgos y carencias a los que se enfrentan, para ayudar a quienes menos tienen oportunidades de desarrollarse.

César Arana Cruz relató que el acceso es muy difícil en algunas comunidades donde sólo pueden ingresar a pie o en “aventón” debido a que el transporte público no viaja hasta allá, en otras como Santo Domingo (El Cuyo) perteneciente al municipio de Candelaria, sólo se puede llegar en cayuco o lancha, pero el que quiere logra vencer esos obstáculos y alcanza su destino.

“Para enviar a un educador o educadora se realiza un convenio con la comunidad para que en la medida de sus posibilidades les proporcionen alimento y hospedaje, aunque generalmente duermen en el aula del Conafe”, puntualizó.

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JG