10 de mayo: Madres campechanas, con garra para luchar por la familia

Sin importar el grado académico y la posición económica, las madres de Campeche siempre buscan darle lo mejor a su familia

A lo largo de la historia del mundo, la celebración del Día de las Madres ha tenido diversas connotaciones, festividades, fechas e inclusive significados, una de las celebraciones más antiguas data de la antigua Grecia, ahí veneraban a ‘Rhea’, la cual era conocida como la madre de quien era madre de Júpiter, Neptuno y Plutón.

Para el siglo XVII, en la Gran Bretaña se estableció una jornada llamada “Domingo de servir a la madre”, la cual implicaba la suspensión de labores para que los trabajadores pudieran elaborar pasteles para sus mamás.

Siglos después, en México, por consulta del entonces secretario de Educación Pública, José Vasconcelos, a través de un medio de comunicación del Centro del país determinaron establecer el 10 de Mayo como fecha fija para celebrar a las madres.

Esto, en respuesta al primer Congreso Feminista de la época, el cual fue avalado por el entonces gobernador Salvador Alvarado y que tuvo el respaldo de Elvia y Felipe Carrillo Puerto, que fungieron como organizadores de la asamblea.

Este Congreso se realizó en la Península, en el año de 1916, en el Teatro Peón Contreras de Yucatán y participaron 620 personas de diversas partes del país con temas como igualdad jurídica de las mujeres ante los hombres o la emancipación de las mujeres a los 21 años de edad, así como permitir el divorcio absoluto, además de abrir espacios para las mujeres en el servicio público.

Este Congreso se enfrentó a la postura conservadora que se reflejó en la negación del sufragio para la mujer, así como del hecho considerado natural en esos tiempos, de que “las mujeres casadas no podían desviar su atención a otras actividades que no fueran las de educar a los hijos, porque entonces ya no tendrían tiempo de calidad”.

Para la madre de familia y Licenciada en Derecho, Cindy Puga Reyes, la madre es la base de la sociedad, así como de la familia, ya que la mujer ha desempeñado un papel importante en la formación de los hijos, sin hacer de menos a la figura paterna; reconoció que una mentalidad que poseen las campechanas es el carácter de lucha, el deseo de salir adelante a toda costa.

Silvia Ramos Luna, secretaria general de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (UNTyPP), quien desde hace 35 años ingresó a la actividad de la industria petrolera, dijo que normalmente a las mujeres se les otorgaban trabajos no prioritarios.

Alan Gómez

Señaló que era más fácil que se tomara en cuenta a un hombre que a una mujer y que eso se debe a la cultura machista que existe en el país, “si se tiene en la empresa dos opciones, escogen al varón por situaciones que consideran convenientes para la empresa”.

“Es importante que las mujeres adquieran conciencia y que también se les otorgue trabajos, sin privilegios y sin discriminación, con las mismas condiciones de igualdad que nos permitan tener espacios; si las mujeres quieren superarse en la industria petrolera deben entender que en este trabajo no van a ser floreros”, agregó.

La madre de familia y contadora privada, Alejandra Tello Casanova, explicó que el papel que desempeña cada una de las madres depende del entorno social en el que fue criada, las oportunidades que tuvo, la mentalidad de la sociedad, así como muchos otros factores que inciden en la operatividad que impera socialmente.

Alan Gómez

Otro caso es el de María Isabel Chi Chi, quien tiene tres hijos mayores de edad; para crecerlos, la mayoría de su vida ha trabajado pese a contar con el apoyo de su esposo José Felipe Chan Ek.

Aseguró que la mujer indígena, en estos momentos de crisis económica, tiene que trabajar para salir adelante, debido a que se encuentra con muchos obstáculos, aparte de la discriminación machista. También, dijo que todavía existen prejuicios en la sociedad, por ser de extracción humilde no son aceptadas y son marginadas en muchos lugares.

De acuerdo con la plataforma Data México, en el cuarto trimestre de 2021, la población económicamente activa de Campeche fue de 434 mil personas, la fuerza laboral ocupada alcanzó las 421 mil personas de las cuales 62.5 por ciento son hombres y 37.5 por ciento mujeres, las cuales tienen en promedio un salario mensual de 5 mil pesos.

Sin embargo, hay quienes sólo alcanzan la mitad del recurso y pese a ello logran sacar adelante a su familia; una de estas mujeres es María Eneyda Dzib, quien lleva 25 años ofertando sus hortalizas en el mercado principal, ingreso con el que ha conseguido sacar adelante a sus tres hijos.

Alan Gómez

A sus 62 años de vida, esta mujer es la muestra clara de que una madre hace hasta lo imposible por salir adelante y hacer de sus hijos los mejores seres humanos; en entrevista, contó que toda su vida se ha dedicado al campo junto a su esposo Marcelino Chan, hombre que desde pequeño siembra rábano, cilantro, lechuga y algunas veces betabel.

“Para poder vender mis productos tengo que levantarme a las 3 de la mañana, tomar el camión, llegar aquí a las 3:30 y empezar a trabajar; después, llego a casa como al mediodía, hago las labores domésticas y la comida para que, en la tarde, como a las 5 que ya bajó el sol, vaya al terreno con mi esposo para bajar venta. Así es mi vida todos los días”, comentó.

Con ojos llenos de lágrimas por recordar su pasado, la mujer comentó que esta ha sido su forma de vivir y darle educación, alimento, sustento y ropa a sus hijos Roberto, Alejandro y Marcelino, quienes concluyeron sus licenciaturas, pero que no han tenido oportunidades laborales.

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JG