Párroco de Ciudad del Carmen pide acercarse a Dios ante problemas de salud mental

Para combatir los padecimientos mentales en los jóvenes, tras el confinamiento por la pandemia, como la depresión, ansiedad o las conductas suicidas, se requiere el lado humano y el lado espiritual, pero para ello se debe, primero, sanar la parte humana con la ayuda de doctores y psicólogos, y paralelamente el alma, señaló el presbítero Saúl Zavala Pliego.

El párroco de la iglesia del Señor de Tila enfatiza que, “el estar encerrados durante el tiempo de la pandemia, muchos jóvenes cayeron en depresión, un caso particular que viví fue el de un niño de unos 11 años que decía ‘estoy muy preocupado es que en mi casa hay muchos problemas y yo tengo que solucionar esos problemas’ y después, lo volví a ver y al preguntarle qué pasó me contestó: ‘ya estoy mejor, ya lo solucioné’, entonces, estar encerrados dejó problemas mentales en los jóvenes”.

“Sólo Dios puede dar paz”

En sentido, subrayó que el único que puede dar paz es Dios, por lo que es necesario que la gente, que los jóvenes, se acerquen a Dios, pero también, “antes que ser cristianos somos seres humanos y no podemos acercarnos a Dios cuando nuestra propia vida es un caos, cuando en nuestra propia vida tenemos tantos problemas”.

Zavala Pliego dijo que, lo primero que tiene que resolverse es el lado humano, para después acercarse a lo divino, “en esto estamos trabajando, pues, en la parroquia del Señor de Tila ya tenemos doctores y psicólogos; ambos juegan un papel importante y muchos jóvenes se están acercando a recibir la atención. nuestros jóvenes quedaron bastante afectados por el encierro, muchos presentan depresión, ansiedad y estrés, incluso hay quienes tienen conductas suicidas, lo cual es muy grave”.

Dijo que, es importante primero atender el lado mental, “porque Jesús no se preocupó solamente por lo espiritual, se preocupó por lo humano, sanó las heridas, las enfermedades, las dolencias; entonces, primero se preocupó por lo humano y al mismo tiempo tocó el tema espiritual. Es lo que queremos hacer nosotros: preocuparnos por lo humano”.

Expuso que, es importante combinar la ciencia y el espíritu, “y nos damos cuenta de las situaciones de gente más joven: Ahora les digo que, no necesitas ayuda en términos espirituales, sino en otro aspecto, lo que necesitas es ayuda psicológica, pero se pueden trabajar ambas paralelamente”.

El cuerpo humano como un todo

Indicó que, muchas veces se confunden las cosas al decir que alguien vaya con el psicólogo, “a veces, creemos que ir con el psicólogo es porque estamos locos, pero no es así; sí se necesita ir porque llevamos muchas cosas adentro y sino lo sacamos, nos vamos muriendo en vida, como dice John Powell en su libro ‘Plenamente Humano, plenamente vivo’: a veces estamos vivos para dios, pero muertos para el mundo o para nosotros mismos y viceversa, el ser humano es un todo: alma y cuerpo”.

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CC