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Escrito por Emmanuel Pérez
La posible venta a una fundación de tres mil 700 hectáreas de la ampliación forestal de Champotón, que impacta también a Candelaria, y que forma parte del asentamiento irregular Plan de Ayala, ha generado un nuevo conflicto entre ejidatarios de Champotón, ya que supuestamente existe un acta de acuerdo donde esta superficie se encuentra en proceso de regularización, por lo que un grupo apoya la venta a la fundación de la cual se desconoce su razón social, y el otro grupo exige se respeten los acuerdos pactados en actas de asambleas anteriores.
Este nuevo conflicto podría agudizar esta problemática social, ya que de realizarse la venta de esta extensión a dicha fundación, los invasores de Plan de Ayala serían desalojados por los nuevos propietarios, en este caso se rompería las negociaciones que están en proceso con los invasores pues existe el acuerdo para realizar el pago de las tierras acaparadas, y el ejido se comprometió en realizar todo el proceso que conlleve a la entrega de sus certificados parcelarios, dejando fuera la expropiación de terrenos por parte del Gobierno Federal.
Como antecedentes existe un acuerdo con fecha de 2 de marzo del 2021, dirigido al representante de este asentamiento Rogelio Peralta León, donde se le otorga el permiso para llevar a cabo el proceso de fraccionamiento de las hectáreas en cuestión, donde existe un plano ya lotidicado y que colinda con los asentamientos irregulares el Paraguas, la Ilusión y el ejido Luna, perteneciente al municipio de Escárcega, mismo que fue proyectado por Jorge del Ángel del Ángel.
Siendo el mismo comisario ejidal William Reyes Gonzáles, quien extendiera dicho documento, por lo que ante toda esta controversia saliera a relucir lo expuesto por ejidatarios inconformes con el manejo de las tierras en esta ampliación forestal que cuenta con 40 mil hectáreas, lo cual ha generado discordia entre los propios compañeros.
Y es que se presume que la empresa o dicha fundación pretende comprar las tierras en 8 mil pesos por hectárea, por lo que a cada ejidatario les correspondería 35 hectáreas, por la cual recibirían un pago de 280 mil pesos, según unos inconformes el comisario se niega a llegar a un a arreglo con la empresa.
Por otra parte, se rumora que el comisariado prefiere la venta de 300 certificados a un costo de 60 mil pesos, pagos que se realizarían por abonos con un pago inicial de 20 mil pesos, y el restante en abonos durante seis meses, esto a los invasores.
Cabe destacar que este asentamiento no forma parte a la agrupación Freciez, tampoco se encuentra entre los 31 asentamientos que están algarete, pero están ubicados como invasores de esta ampliación forestal del ejido Champotón y son con los únicos que al parecer estaban a punto de llegar a un acuerdo sobre la venta de estas tierras.
Es preciso destacar que en los últimos días no existe fecha, se sostendrá una nueva asamblea donde se darán a conocer los verdaderos acuerdos con estas dos partes.
GH
