Productores de Tenabo prefieren endeudarse con familiares que acudir a empresas
Los productores aseguran que la situación es tan extrema que es mejor perder la cosecha a pagar el seguro catastrófico que da sólo 300 pesos por hectárea
En su mayoría con recursos propios y sólo con el apoyo en la adquisición de fertilizantes, hombres del campo del municipio iniciaron el proceso de siembra de sus mecanizados, dieron a conocer Ángel Mukul, Jairo Tuz y Carlos Moo, quienes resaltaron que evitaron endeudarse con empresas como Pioneer, con demanda y veto en Europa por uso de transgénicos, y Syngenta, optando por préstamos o recolectas familiares.
Al cumplirse la tercera semana del séptimo mes del año es cuando los campesinos tenabeños inician la preparación de sus tierras para el cultivo de los plantíos elegidos, a pesar de la difícil situación que atraviesa el campo por la pandemia y sin apoyos directos de las autoridades.
Pese a ello, el campo no se ha detenido y los productores optan por adquirir deudas mediante préstamos a familiares, entre tres mil y seis mil pesos, para la adquisición de insumos y posterior sembrado de sus tierras.
Coincidieron que en los últimos dos años han evitado endeudarse con empresas como Pioneer, la cual tiene veto vigente en el Continente Europeo por el uso de transgénicos, y Syngenta, mismas que proporcionan insumos agrícolas como semillas, fertilizantes y herbicidas, situación que aseguraron fue generada por la falta de apoyos directos al sector productivo.
Al respecto, Ángel Mukul mencionó que realizó gran inversión para la siembra de este año, movió dos veces la tierra, te cobran ente 800 y 600 pesos el proceso de sembrado con maquinaria y las semillas están por arriba de los dos mil 500 pesos.
“También pagamos el fertilizante a 720 pesos el saco, aportamos 360 pesos y entre los gobiernos Estatal y Municipal aportaron los otros 360 pesos, así adquirimos cinco sacos de fertilizantes, pero si tenemos más tierras de mecanizados ya no hay subsidio de fertilizantes y tenemos que adquirirlo al precio completo”, puntualizó.
Jairo Tuz refirió que la situación es tan extrema que es mejor perder la cosecha a pagar el seguro catastrófico que paga sólo 300 pesos por hectárea, en caso de algún siniestro debe reportarse, realizar la inspección ocular, el posterior dictamen y si resultan “beneficiados” les pagan sólo mil 500 pesos por hectárea.
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En tanto, Carlos Moo señaló que esperan adecuadas condiciones climáticas, se den las lluvias necesarias y que no se repita el panorama de 2020 por los intensos temporales que afectaron con inundaciones en cultivos generando grandes pérdidas.
JG
