Devastación de dunas por el crecimiento urbano atenta contra la Isla

La destrucción de dunas marinas en la costa de Carmen por el crecimiento de la mancha urbana, invasión de playas y desarrollo de proyectos turísticos sin planeación, provocará que en menos de ocho años el mar llegue a la carretera y zonas habitadas, además, con la temporada de lluvias, habría mayores inundaciones en la Isla, aseguró el ambientalista Miguel Benítez.

El representante de la Asociación Civil Ecovigilantes destacó que el crecimiento urbano de la Isla no ha contemplado las afectaciones al ecosistema marino en el que se encuentra la misma, y principalmente ha ocasionado la desaparición de dunas de arena en la playa, que funcionan como una barrera natural contra las crecientes del mar.

Entre algunos de los ejemplos, evidenció el Malecón Costero Nelson Barrera, el cual fue construido por el Gobierno estatal y para su edificación se excavaron las montañas de arena en lugar de mantener su nivel, por tales motivos, cada que hay tormentas o aumento en la marea, el mar desborda hasta las calles de dicha vialidad.

Además, de acuerdo con el ambientalistas, las empresas que realizaron dichas obras no presentaron las Manifestaciones de Impacto Ambiental (MIA), requisito que solicita la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Otra de las zonas que padecen esta problemática es a lo largo de la Playa de la zona de Bahamitas y Kilómetro 30 de la carretera Carmen–Isla Aguada, en donde se ha permitido la construcción de palapas y casas privadas en la línea costera, para lo cual retiran o rebajan las dunas.

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El ambientalista mencionó que con el continuo aumento del nivel del mar en el mundo, consecuencia del calentamiento global, y ante la falta de estas formaciones naturales de arena, el mar podría tocar o incluso cubrir zonas algunas colonias de Ciudad del Carmen que colindan con la playa así como la carretera costera.

Así mismo, destaco que las dunas funcionan como área de reproducción de tortugas marinas y al desaparecer, su reproducción peligra, incluso la presencia de alumbrado en las costas, desorienta a esta especie para poder desovar.

Concluyó al decir que de no terminar con este problema, las inundaciones en la Ciudad podrían ser cada vez mayores. Tan solo para esta próxima temporada de ciclones, la Secretaría de Marina (Semar) pronostica al menos tres huracanes de categorías tres a cinco para la zona del Océano Atlántico.

aarl