Carpinteros sin espacios dignos regatean sus productos en la carretera

XBACAB, Champotón, Campeche.- No contamos con un corredor turístico, situación que provoca que más de 25 locales que se localizan a la vereda de la carretera federal 261, en el tramo Champotón-Escárcega, se encuentren en grave riesgo artesanos y carpinteros, al no ser tomados en cuenta por las autoridades locales y federales de Turismo, advirtió el comisario ejidal Juan Arturo Novelo Dzib.

“La simulación prevalece, nadie presta atención a las demandas de artesanos y carpinteros de la localidad, puesto que el corredor turístico además de aportar un espacio digno a los artesanos para que exhiban sus piezas y muebles, también imprimiría un valor agregado al trabajo que ellos realizan. Al momento de bajar a comprar, los viajeros connacionales y turistas no valoran las horas de trabajo de los artesanos y terminan por regatear e incluso pagar por debajo del precio y esfuerzo de los artículos o muebles que se elaboran en la comunidad, pues los locatarios no cuentan con espacios dignos”.

Ante esta situación hizo un llamado a las autoridades de los tres niveles de Gobierno para que se tome en consideración la petición que desde hace años no ha tenido “eco”, pues esta propuesta significa una gran oportunidad a los pobladores de contar con espacios e infraestructura para impulsar el trabajo que realizan con sus manos al transformar la madera en artesanías o muebles de madera que son llevados fuera de nuestras fronteras.

Caen ventas por contingencia sanitaria

No obstante, por la contingencia sanitaria del coronavirus, las ventas registran una caída de un 50 por ciento, debido a que antes lograban vender 400 pesos diarios y ahora esporádicamente logran 200 pesos, se quejaron de que el Gobierno Federal no ha implementado una estrategia que los incluya en programas que permitan su reactivación económica.

Al respecto, Karla Rosario Arteaga, quien atiende un puesto de su familia que se encuentra ubicado en el tramo carretero antes mencionado, precisó que “las ventas se desplomaron drásticamente desde el año pasado, mientras sólo los días de quincena es cuando se registra la compra de artesanías o muebles de madera, es una situación difícil que afronta la comunidad, en la cual casi todos viven de esta actividad”, refirió.

“Aunque pensamos que con la aplicación del Semáforo de Riesgo Epidemiológico en color Verde, mejorarían nuestros ingresos esto no ocurrió, en lo que va del 2021 las ventas no repuntan, seguimos con una caída de un 50 por ciento, con los ingresos que se obtienen sólo podemos operar y asegurar lo necesario para el sustento de nuestras familias”, indicó.

Aclaró que “no tenemos ningún apoyo por parte del Gobierno federal, no hemos sido tomados en cuenta con ningún programa que permita la activación económica de las más de 45 carpinterías, así como de los 25 negocios donde se venden las piezas de arte”, recalcó.

Antes de finalizar, exhortó a la delegada federal Katia Meave Ferniza, en el sentido de que apoye con las gestiones para que artesanos y carpinteros puedan acceder a programas de financiamiento que permitan activar sus establecimientos.

Invierte hasta siete horas diarias

Con sus manos transforma la madera y crea una diversidad de artesanías, todos los días William Pisté Canché invierte entre cinco y siete horas para elaborar una diversidad de piezas, que le permitan el sustento para su familia.

El joven artesano reveló que desde niño inició como ayudante en la carpintería de la familia, oficio que lo llevó a realizar una gran variedad de piezas con las cuales se gana la vida, señaló que le gusta transformar la madera en piezas únicas, cuyo mercado son los viajeros connacionales y turistas europeos, americanos y canadienses.

Pisté Canche refirió que depende de las piezas el tiempo que invierte para dar los acabados que oferta en el establecimiento familiar, aseguró que en estos tiempos todo se ha encarecido, hasta los insumos que usa como la pintura y esmaltes para dar los acabados, con el esfuerzo diario que realiza sale para cubrir los gastos de fabricación y para subsistir.

Explicó que, al ser piezas únicas, siempre hay una artesanía que se pueda realizar, señaló que cada una son piezas que llevan su tiempo, “hay veces que desde que amanece sólo paro para desayunar y almorzar, luego continúo con la elaboración, gracias a los pedidos de algunos clientes que realizan con anticipación”.

Al término de su intervención, consideró que las autoridades del estado deben gestionar los mecanismos necesarios para incentivar a los artesanos en la elaboración de sus obras, con programas que permitan destinar recursos a este sector que carece de apoyos.

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aarl