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Denuncian escasez de medicinas y en ocasiones tratos inhumanos, desde hace varios años, los más de dos mil trabajadores petroleros jubilados y sus familias que son derechohabientes del Hospital de Petróleos Mexicanos (Pemex), problema que se agudizó en el último año por la pandemia, mencionó el petrolero inactivo Olaf Zubieta Ortiz.
Agregó que él es una persona diabética y requiere de medicamentos controlados como, la pregabalina e insulina, y los días 11 de cada mes tiene que ir al Hospital de Primer Nivel por sus medicamentos, sin embargo, en el nosocomio escasea los medicinas, ya que nunca tienen los medicamentos completos y comprarlos en las farmacias cuesta caras, ya que la pregabalina de 28 tabletas cuesta en 600 pesos y cada insulina entre 60 hasta 80 pesos.
“Cuando a mí me dicen en la farmacia del hospital que no hay medicamentos, pido hablar con la secretaria del director o director, sin embargo, muchas veces no me resuelven nada, porque la respuesta es, que no hay medicamentos porque se atiende a muchos derechohabientes con padecimientos crónicos y que los fármacos se tienen de repartir entre todos o aducen que no hay presupuesto para adquirirlos”, indicó.
Explicó que el trato en el hospital de Pemex se encuentra pésimo en cuestión de todo, pues cuando no hay medicinas en la farmacia del hospital, el médico otorga recetas alternas a los pacientes, situación que se sacaron debajo de la manga de acuerdo con los delegados de las secciones del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), porque en ningún artículo, llámese Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) o Ley Federal de Trabajo señala que los medicamentos los tengan que comprar los derechohabientes o que les tienen que dar recetas alternas.
“Siempre he dicho que los directivos de los hospitales de Pemex se mal acostumbraron por culpa de algunos pacientes comenzaron a comprar medicamentos en farmacias particulares y sin exigir el reembolso de los gastos. Eso afectó a la mayoría de los derechohabientes porque si uno compra los medicamentos tarda hasta un año para que se lo paguen, aunque el director señale que en tres semanas se reembolsa los gastos”, señaló.
Manifestó que en una ocasión compró unos medicamentos para su tratamiento y tardaron como seis meses para que se le paguen y es un problema que aún persiste y no va a acabar, y los directivos y delegados del sindicato no hace nada a favor de los jubilados porque dice que ya no dependen de ellos.
“El propio CCT de Pemex nos protege para que sea la empresa la que nos dé el Servicio Médico de calidad, oportuno y los medicamentos también de calidad, sin embargo, no se cumple y los jubilados se sienten desprotegidos”, acusó.
GCS
