Playas de Campeche un paraíso protector de las Tortugas Carey

Sin lugar a duda las playas campechanas son un paraíso natural que resguarda a las tortugas Carey, en Punta Xen y Chenkán podemos encontrar los lugares más ideales para ver el campamento y liberación de tortugas Carey, las cuales llegan a depositar sus huevos. 

Las tranquilas playas campechanas nos brindan un encanto especial que pocos rincones de las costas mexicanas pueden ofrecernos hoy en día, ya que no es sorpresa que la mayoría, si no es que todas, cuentan con un atractivo único que las hace destacar por su belleza, su flora, fauna y demás alrededores.

Las tortugas Carey son una de ellas, ya que son de las especies marinas más hermosas que se pueden observar, y por lo cual actualmente siguen en peligro de extinción, ya que su caparazón es muy apreciado para la elaboración de diversos objetos de ornato como peinetas, joyas y armazones de lentes.

En el último año, 2020, se tuvo un incremento del 40 por ciento en la anidación de esta especie en las playas campechanas, según el Grupo Ecologista Quelonios durante ese año se protegió 242 mil 519 huevos y liberaron 176 mil 320 crías de la misma especie.

En la actualidad, se sigue protegiendo a esta tortuga marina en Campeche concientizando a la población sobre la importancia de preservar a los quelonios y sus hábitats en los 14 campamentos tortugueros instalados a lo largo de los 523 kilómetros del litoral del Estado.

Como parte de las actividades de educación ambiental, cada año durante los meses de julio a septiembre se realizan diversos eventos de liberación de crías con la participación de visitantes, escuelas y organizaciones de la sociedad civil con la finalidad de inculcar a las nuevas generaciones una cultura de conservación de estas especies protegidas. 

Debido a la ausencia de gente en las playas de arribo y desove, además de las condiciones climatológicas han impactado positivamente en el proceso de anidación. El tamaño de nidada es de hasta 200 huevos esféricos con diámetro de 3.8 cm. Su periodo de incubación es de 52 a 74 días.

Pocas experiencias en la vida se comparan a estar presentes durante un milagro de la naturaleza. Y la liberación de tortugas en México  es una de estas experiencias, de las que uno jamás se olvida. Un ejemplo vivo del ciclo de la vida.

Con información National Geographic y Grupo Ecologista Quelonios A.C.

SY