Mafia México-China: Organismos piden investigar tala ilegal en la reserva de Calakmul

La tala clandestina de madera en la zona de Calakmul la realiza la mafia “México-China”, en la que están involucradas personas de municipios fronterizos como Candelaria, Calakmul e incluso Escárcega, así como gente proveniente de Guatemala, sin que esto represente la existencia de una mafia guatemalteca en este ilícito, aseguraron instituciones públicas de Guatemala, Belice y del país, así como organizaciones no gubernamentales de las tres naciones.

En una carta abierta, las Áreas Naturales Protegidas de México y Guatemala, y el Departamento Forestal de Belice, así como las organizaciones no gubernamentales como Programme for Belice, Fundaeco, Secom (perteneciente al Centro de Estudios Conservacionistas de San Carlos, Guatemala), Pronatura y WCS (Global Conservation Society), plantean que las autoridades mexicanas “deben reconocer que la tala clandestina en Calakmul está asociada a grupos foráneos que contratan a personas de Candelaria y Escárcega para que corten madera para los chinos”.

El pasado jueves, durante la presentación en Campeche del programa “Acciones Frente a la Tala Ilegal en la Península de Yucatán”, la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Albores González, reconoció que grupos delincuenciales de China y del país promueven la deforestación en la región y que incluso la madera de México y del continente la trasladan en contenedores a través del canal de Panamá, información que confirmó el Ministro de Medio Ambiente, Milciades Concepción.

Incluso, dos horas antes, el presidente municipal de Hopelchén, Emilio Lara Calderón, también coincidió en que grupos de México y de China son quienes talan ilegalmente en su territorio jurisdiccional.

En Calakmul crecen dos de las especies de maderas preciosas más codiciadas en el mercado negro: el granadillo y el ciricote, declaró el director de la Reserva de la Biósfera de Calakmul, José Zúñiga Morales. Incluso, las maderas más costosas son el cedro y la caoba. El metro cúbico de esa última se cotiza en 7 mil pesos, el granadillo y el ciricote –saqueados allí– se venden en el mercado negro hasta en 60 mil pesos, reveló el funcionario federal.

El trasfondo asiático

El país asiático, de acuerdo con estudios de la Agencia de Investigación Ambiental Británica, tras propiciar la desaparición de la madera de palisandro en Latinoamérica, ahora la obtiene en África, donde entre 2010 y 2015 crecieron más de mil veces las exportaciones de la región occidental del continente.

Penalmente, a inicios de noviembre del 2021, la Fiscalía Anticorrupción del Perú denunció al gobernador de Madre de Dios, Luis Hidalgo Okimura, por organización criminal, cohecho pasivo, tráfico de influencias y recibir sobornos para otorgar concesiones de explotación y licencias de transporte a empresas madereras chinas.

El Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales expone que “la adquisición de madera de la nación asiática se debe a que la industrialización se ‘tragó’ primero los bosques del país”. La tala desenfrenada “llevó a la pérdida irreversible de riquezas naturales de China y la consiguiente desertificación acelerada, deterioro de la biodiversidad y pérdida de bosques”, a tal punto que casi no quedan bosques primarios en el país.

En la minuta conjunta, tanto las instituciones públicas como no gubernamentales reconocen que ciudadanos guatemaltecos, asentados en Candelaria, “participan como jornaleros de la que sí existe y no la mencionan, que es la mafia México-China”, aunque aclaran que “no implica que ellos sean los organizadores del tráfico ilegal de la tala”.

Sostienen que “la tala de madera en la Reserva de la Biósfera de Calakmul es un problema importante que atender, pero esto no se controlará si no se reconocen los verdaderos autores”, por lo que, si las autoridades ambientales y judiciales desconocen “que el grupo de tala clandestina asocia a grupos locales de Calakmul, Candelaria y Escárcega con los chinos”, o que no reconozcan la realidad de esta problemática, “nos puede indicar que no hay voluntad de resolver el tema”.

Pelea de una década

Los equipos técnicos de las áreas naturales protegidas de Belice, Guatemala y México, y las organizaciones no gubernamentales, reiteraron que por más de una década han combatido la delincuencia ambiental en la selva maya con la estrategia regional y mediante el grupo Guardianes de la Selva Maya. En estos 10 años, documentaron cómo logró construirse la delincuencia organizada para el tráfico ilegal de la madera, particularmente en Calakmul.

Explicaron que la Selva Maya es una región de bosque tropical compartida por Belice, Guatemala y México, con una gran extensión geográfica (más de 10 millones de hectáreas de selva). La conectividad es con un sistema de áreas naturales protegidas, que suman más de 4 millones de hectáreas bajo conservación. Estas áreas tienen amenazas comunes, como incendios forestales, tráfico de madera y fauna. Resaltaron la importancia de robustecer las medidas “que permitan fortalecer la gobernanza ambiental en la región con acciones coordinadas que eleven el nivel político de decisión y la reducción de amenazas, bajo un enfoque de integración fronteriza”.

De acuerdo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), la Reserva de la Biósfera de Calakmul pierde cada 10 años un promedio de dos mil 132 hectáreas, principalmente por el ataque de esas agrupaciones que se dedican a la tala ilegal, cuya operación representa 60 por ciento de la deforestación; esto equivale a mil 279 hectáreas, aproximadamente.

Entre 2017 y 2019 realizaron siete mil 812 inspecciones a predios y aserraderos; sin embargo, pusieron a disposición del Ministerio Público federal a 91 personas por delitos ambientales relacionados con la tala clandestina.

Desmintieron que haya una mafia guatemalteca en la región como exponen las notas periodísticas publicadas en el periódico el Heraldo el 12 de noviembre y en Tribuna en Campeche, el 15 de noviembre, en las que señalaron que las Mafias de China y Guatemala están detrás de la tala, “cuando es la organización delincuencial México-China la que está involucrada en este delito”.

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JG