Florece planta 'tah', beneficio mielero y pesadilla de productores en Calkiní

La floración del “tahonal" es beneficiosa para los productores mieleros, sin embargo puede causar problemas en los cultivos
lunes, 18 de enero de 2021 · 12:07

La abundante floración de la planta conocida como “tah” o “tahonal” ayuda a la producción mielera al ser su flor de fuerte atracción para las abejas; sin embargo, esta especie es considerada como perjudicial por los agricultores debido a que crece con exuberante maleza y daña los cultivos.

Entre los beneficios de la floración del “tahonal” se encuentran en que su néctar es abundante y se convierte en la dulce miel, por lo que sus flores se encuentran rodeadas de abejas, avispas y de insectos recolectores la mayor parte del tiempo.

Al respecto de esta mata, el campesino José Tzel señaló que durante su apogeo se multiplica la cosecha de miel, aunque también tiene usos medicinales y como forraje para animales, incluso los tallos son usados para la elaboración de los conocidos voladores o fuegos artificiales para animar las fiestas populares.

Por lo anterior, la floración del “tah” representa un aliciente para los apicultores, ya que se trata de una de las especies que da origen a mieles uniflorales, además de que se considera que la producción conserva las características de la planta.

Cabe señalar que los productores esperaban el surgimiento de este arbusto para incrementar el volumen del endulzante, ya que sólo se presenta al final y principio de cada año, con mayor abundancia entre diciembre y febrero.

Pasado este tiempo, los apicultores deben esperar a que crezcan las flores de “tsitsilché”, durante marzo y mayo, y posteriormente las leguminosas y enredaderas, de junio a octubre.

Por su parte, agricultores refieren que el “tahonal” es difícil de combatir y que requiere de constantes cortes, pues al cabo de una poda en un lapso corto de tiempo vuelve a retoñar, pero con tallos más gruesos y más difíciles de arrancar.

Señalan que esta planta afecta hasta un 30 por ciento de los cultivos, pero si no se controla llega a dañar hasta el 70% o incluso la totalidad de las cosechas, como maíz, frijol y trigo, lo que representa una amenaza que conlleva pérdidas económicas.