Trabajadores de un vivero en Sabancuy denuncian explotación laboral

Trabajadores del ejido Álamo denuncian explotación laboral y descuentos injustificados por parte de un vivero en Sabancuy.
miércoles, 16 de septiembre de 2020 · 11:06

Por presunta explotación laboral y descuentos injustificados por parte de la empresa “Vivero Álamo, Agroindustrial Agua Fría A.R. de I.C. de R.L. de C.V.” trabajadores originarios del ejido Álamo piden mejores condiciones y cese a los abusos, presión y malos tratos.

Los 18 quejosos señalaron prestar sus servicios desde hace tres años para la compañía dedicada a procesar y vender madera, la cual está ubicada en el rancho El Álamo, en las inmediaciones entre Chekubul y Chicbul, en la orilla de la carretera estatal 259.

Los denunciantes coincidieron en que ellos trabajan con troncos para convertirlos en tablas, pero en ocasiones los encargados les surten el recurso maderero en mal estado, del que le llaman “de tercera”, el cual se encuentra en mal estado y por este motivo el producto suele no venderse.

Sin embargo -dijeron-, les cobran las tablas que no quieren los clientes, aunque no pueden tomarlas y en cambio se quedan en el patio de la compañía para que los dueños las coloquen en otro lado.

Además de lo anterior, revelaron que Miguel Pérez y Diana Jiménez, pertenecientes a la compañía, junto con el encargado Rafael Rosas, tienen conocimiento de todo lo anterior, pero no hacen nada al respecto.

El grupo de denunciantes reveló que por esta misma situación les descontaron cerca de 500 pesos, lo que consideraron un abuso pues aparentemente los culpan por algo que no es su responsabilidad.

También se quejaron porque al revisar su nómina el día de lunes, se percataron que había un recorte de casi el 15 por ciento, tanto a operadores como a ayudantes.

Explicaron que tienen a un sueldo 140 pesos diarios, del cual les descuentan la madera que llega en mal estado; sin embargo, al cuestionar lo anterior, nadie les responde.

Violación a derechos laborales

Además de lo anterior, evidenciaron que en el tiempo que llevan en ese lugar no les han pagado reparto de utilidades, vacaciones ni días festivos, y que cuando se accidentan dentro del trabajo, no los indemnizan y tienen que continuar con sus actividades.

Sucede lo mismo cuando se enferman, pues les descuentan el día aunque presenten justificante médico.

Luego de declarar las anteriores irregularidades, los empleados señalaron que los dueños no los quieren atender y en cambio envían mensajes con el encargado, Rafael Rosas, con la advertencia de que “los que quieran seguir trabajando, que lo hagan, y los que no, que se vayan”, pero no hay finiquito conforme a derecho.

Por Jorge Jiménez y Pedro Díaz