Madres de familia en Ciudad del Carmen exhiben la desigualdad en las clases virtuales

Miles de niñas y niños dejaron de estudiar en este ciclo escolar, porque sus padres carecen de los medios económicos y electrónicos exigidos por la educación a distancia, situación que se aprecia en las colonias, así como en comunidades rurales del municipio, señalaron Matilde Herrera Pacheco, Sandra Gutiérrez Ramírez y Angélica Mendoza Santos.

No obstante, las mujeres aseguran que el gobierno se da a la tarea de “crucificar a las familias”, porque carecen de economía, trabajo e incluso de un celular, porque lo vendieron o empeñaron por la crisis.

Mencionaron que las familias tienen que pagar el servicio de internet, contar con televisión o computadora para que las niñas y niños sintonicen las clases y puedan realizar sus tareas, situación que varios paterfamilias no pueden afrontar.

“Las madres de familia no entienden qué tipo de ayuda les ofrecen los tres órdenes de gobierno, porque en el municipio de Carmen se aprecia mucha carencia, mientras en algunos hogares sólo tienen un celular cuando existen tres o cuatro niños que cursan la primaria”, detallaron.

“Además, tienen que ingresar saldo al teléfono porque carecen del servicio de internet, toda vez que, quien tiene un televisor, deben contratar los servicios de cable para que puedan ver el programa educativo”, indicaron.

Añadieron que esta situación ocasiona que cientos de niñas y niños deserten. Por lo tanto, los gobiernos federal, estatal y municipal deben preocuparse por esas familias, ya que siempre dicen que la niñez es el futuro de México.

“Pero qué futuro le brindan de esta forma, al ver que muchos pequeños no tienen acceso a las herramientas digitales”, acometieron".

“Creemos que los gobiernos le fallan a los niños, ya que sólo se enfocan en la cuestión electoral que se avecina y no generan una educación de calidad a los menores".

Por ello, desde este momento se vive la deserción escolar, miles de niños no estudian por las carencias económicas que tienen sus padres, y no poder comprar equipos electrónicos o contratar el servicio de internet en los hogares; además faltan asesorías para los maestros, puesto que algunos no están familiarizados con esta modalidad”, apuntaron.

Por Fernando Kantún