Desesperación y desabasto por bloqueo en la carretera Tankuché-Isla Arena

Después de ocho días de bloqueo en la carretera estatal Tankuché-Isla Arena, que incluye la suspensión de suministro de alimentos y víveres, comienza la desesperación entre los pobladores al no haber acuerdos entre los agentes municipales,  autoridades municipales y estatales y la latente vigilancia de antimotines.

De acuerdo al reporte de los pobladores, comienzan a escasear los víveres, medicamentos, personas  de la tercera edad enfermos sin los servicios médicos, pesca semiparalizada sin  acceso  de compradores de pulpo, son algunos problemas  que comienza a agudizarse y a exigir que termine el bloqueo de parte de los pobladores de Isla Arena.

Algunos pobladores, señalan que los de Isla Arena no se quejan porque toman la vía rápida marítima y acuden a realizar sus compras en el vecino puerto de Celestún, Yucatán.

Mientras que pobladores enfermos, de la tercera edad son los que no pueden salir, incluso tampoco hay acceso de servicios médicos, y para las comunidades aledañas, no hay insumos ni venta de productos.

El bloqueo tiene semiparalizada la captura del pulpo en el que se ven afectados más de 800 pescadores entre libres y permisionarios, lo que está causando millonarias pérdidas económicas en las congeladoras y más cuando el fluido es deficiente por los constantes bajón de voltaje que se vive en la Isla.

Otros 200 pescadores que le trabajan a Isla Arena, originarios de Tankuché, tampoco han podido acceder desde hace ocho días para reparar y alistar sus embarcaciones, y según es la razón del bloqueo del supuesto pescadores furtivos y embarcaciones no matriculadas.

En esta situación se ven afectadas las poblaciones vecinas como San Nicolás, Santa Cruz ex hacienda y algunos de la junta municipal de Nunkini, en el que ha ocasionado hasta el cierre de un líder pescador, al salir a apoyar a los pescadores de Tankuché.

Sin acuerdos

En esta comunidad a los pescadores les fue impedido el paso a la ínsula para llevar a cabo los preparativos desde el pasado 31 de julio, con el pretexto de representar la depredación y falta de medidas sanitarias.

Sin embargo, la demanda parece no tener solución, las autoridades estatales no realizan las acciones pertinentes para llevar a cabo una liberación pacífica de esta arteria y retirar el enrejado a la altura de la comunidad de Isla Arena, para impedir el paso.

Las piedras siguen sobre el pavimento a la altura de la comunidad de Tankuché pero el enrejado metálico no se ha retirado del puente de Isla Arena aunque se ha indicado que se encuentra libre el paso.

Hasta el momento los pobladores de la comunidad, señalan que se debe tomar medidas por parte del gobierno para qué se tenga un libre acceso en la comunidad de Isla Arena y de esta forma poder liberar el paso que se encuentra bloqueado a la altura de Tankuché.

Mucho hermetismo

Todo se mantiene en un completo hermetismo sobre las decisiones que se puedan tomar y las acciones a realizarse en próximos días, ya que pareciera estar en una completa calma pero ambas partes están buscando tener un arreglo satisfactorio, para trabajar de manera pacífica la temporada de captura de pulpo.

Ambas comunidades mantienen sus posturas firmes y esperan que la autoridad pueda atender las demandas para resolver el conflicto, donde solicitan la intervención del presidente municipal Roque Sánchez Golib, con representante del gobierno estatal y federal.

En Isla Arena, señalan que no se ha presentado caso alguno que se pueda relacionar con el COVID-19 y esto se debe a que no dejaron entrar a la comunidad a personas foráneas y el cuidado permanente en el filtro ha sido uno de tantos factores para esa medida.

Pero los pobladores en general señalan que no puede ser posible que no permitan el acceso a cualquier persona cuando existen pobladores de la misma comunidad que salen a la cabecera municipal y muchos se dirigen también a la ciudad de Mérida y en el puerto de Progreso, por lo que es lamentable que no les permitan el acceso.

En esta localidad, el alcalde ha sido cuestionado al no poder dar una solución a la demanda de los pescadores, y tampoco han buscado la forma de retirar el bloqueo.

De acuerdo al Ayuntamiento de Calkiní, no existe como alternativa el uso de la fuerza pública para desalojar a los manifestantes, por lo que aún permanecen la incógnita de cuánto tiempo permanecerá bloqueado ambos lugares y cuál será la decisión a tomarse, algunos señalan que será después del V Informe del Gobernador.

Además, algunos señalan como pretexto la exigencia de instalar filtro sanitario, ya que los pobladores cercanos no se mezclan con la población, solo en las actividades en sus embarcaciones.

Por Nestor Cuevas y Jorge Aké