Vendedores ambulantes recuperan sus espacios en distintos puntos de Campeche

Tras la reactivación, vendedores ambulantes comienzan a recuperar sus espacios en distintos puntos de Campeche, como el Mercado del Joloch.
lunes, 31 de agosto de 2020 · 10:23

Los vendedores ambulantes recuperan poco a poco sus espacios en distintos puntos de la ciudad al reactivarse las actividades de manera controlada en el semáforo amarillo y han encontrado como un punto importante de venta en el "Mercado del Joloch”, localizado en la colonia del mismo nombre que concentra los domingos el mayor número de vendedores ambulantes de la ciudad.

Los ambulantes, sufrieron igual del confinamiento de más de cinco meses por la pandemia del COVID-19, cuando la gran mayoría de la ciudadanía se quedó en su casa y por el cierre de locales como bares y cantinas, así como de eventos masivos donde podía colocar sus productos.

Se estima que en todo el primer cuadro de la ciudad se instala un aproximado de 95 puestos semifijos y 20 fijos con permiso, sin embargo, hasta el momento éstos no han regresado a su área de trabajo.

De los 95 comerciantes que se instalan por el centro de la ciudad y cada uno de ellos desde el inicio de la pandemia reportan pérdidas acumulados de casi 19 mil pesos, pero hay quienes han tenido un descenso en sus ganancias de hasta 40 % como Rubí, quien por la contingencia solo pudo ofertar cubrebocas a 20 pesos cada una.

“Antes vendíamos carteras, pulseras, aretes, bisuterías pues; teníamos bajas ventas pero con los cubrebocas no cambio mucho la cosa, la gente lo necesita pero no lo compra. Por eso nuestros ingresos son de solo 70 u 90 pesos al día; ¡Imagínate!”, señaló.

Según Marco, un joven de 19 años, aseguró que desde el inicio de la emergencia sanitaria ha siguió vendiendo cinturones en las cercanías del mercado, pero las ventas que antes era entre 400 a 500 pesos diarios y ahora se redujo a la mitad puesto que solo logran vender uno o dos cinturones al día.

Esto propició que su giro cambie un poco y ahora adicional a los fajines también oferta cubrebocas con lo que balancea la inversión-ganancia. “La cosa no está fácil, al menos a nosotros no nos mueven de aquí y bien o mal, tenemos para comer a diario”.

La calle 53 poco a poco volverá a ser la arteria perteneciente al primer cuadro de la ciudad que más flujo de personas registre, mientras tanto, en el sitio solo permanecen aquellos que desde el inicio de la emergencia sanitaria se instalaron en dicho sitio. A pesar de que la calle no está cerrada, existen pocos compradores propiciando que solo se venta entre 150 y 250 pesos.

La entrada en vigor de la tercera semana en semáforo amarillo parece no incentivar a los comerciantes que se instalaban los fines de semana por la calle 53, su prolongación y la 59 a salir y volver a sus actividades cotidianas puesto que en recorrido por la zona es perceptible una baja afluencia de estos ambulantes.

En donde las cosas no han cambiado es el barrio El Joloch, allí la población sigue fuera, sin uso de cubrebocas y medidas de higiene básica mientras que las autoridades municipales brillan por su ausencia. La centena de comercios opera con normalidad, entre frutas, verduras, comidas, ropas y bisutería la vida transcurre en este lugar como si no formara parte de un estado que se encuentra en semáforo epidemiológico amarillo con disposiciones que obligan al uso del cubrebocas.

Por Jorge Chan