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A pesar de las medidas sanitarias y promociones que han implementado en sus comercios, locatarios en Ciudad del Carmen no logran un repunte en sus ventas.

Las medidas de prevención ante la pandemia se mantienen en la mayoría de establecimientos formales en el centro de la ciudad; sin embargo, las ventas no logran repuntar pese a los cuidados y promociones que implementan. La actividad comercial se mantiene con las medidas de higiene y prevención que se establecieron con la llegada de la pandemia.

Las estaciones de lavado de manos y tapetes desinfectantes fueron la constante en la mayoría de establecimientos comerciales en la zona, mientras que algunos mantienen restringidos el acceso y sólo atienden a puerta cerrada contemplando que hay personas que reniegan la Nueva Normalidad y no usan cubrebocas, ni se quieren lavar las manos o usar gel antibacterial para ingresar a los locales.

Flora Guadalupe López Acosta, de La Flor de Michoacán, indicó que el comercio cerró por un mes y medio cuando se decretó la suspensión de actividades no esenciales, hasta que se complicó el mantener la nómina de los empleados y diversos gastos fijos que orillaron a volver a abrir la paletería y nevería. 

Desacato

“Tuvimos la visita de Copriscam para checar el cumplimiento de todos los protocolos de sanidad”, compartió López Acosta, quien ahora atiende a la entrada del local, pues mucha gente llegaba sin cubrebocas o se enojaban por solicitarles que se lavaran las manos.

“Mantener el cuidado es algo delicado que implica gastos, pues se desinfecta el local constantemente y entre cada cliente se usa el alcohol gel y lavado de manos, así como el lavado de billetes y monedas; de verdad hay gente que no se cuida y tenemos que protegernos”, abundó la locataria.

José Salazar, comerciante de uniformes, señaló  que “la pandemia pegó durísimo; mientras no haya clases, no hay venta de uniformes y está complicada la situación. Tuvimos que poner ofertas para que salieran algunas ventas, pero aun así hay que comprar alcohol, desinfectantes, y cubrebocas para poder trabajar”. 

El vendedor de vestimentas escolares compartió que estos meses ha percibido un 20 por ciento de las ventas que se tenían antes de la emergencia sanitaria y que para estas fechas, el regreso a clases le dejaba ganancias de hasta 10 mil pesos.

Por Emmanuel Sansores