Piden que Nunkiní sea considerado como Pueblo Mágico

Piden que Nunkiní, poblado conocido como "Tierra de los Osos" por la tradición de disfrazarse de dicho animal en época del Carnaval, sea considerado como un Pueblo Mágico de Campeche.
lunes, 10 de agosto de 2020 · 10:11

La "Tierra de los Osos" así es conocido el poblado de Nunkiní donde esta tradición de disfrazarse en épocas del Carnaval ha transcendido por generaciones y está arraigada en la comunidad, cuyos habitantes piden ser considerados como un Pueblo Mágico del Camino Real.

Los osos de Nunkiní son originales disfraces de los habitantes de esta pequeña población, ubicada al poniente de la ciudad de Calkiní, y aunque muchos de los pobladores de este lugar desconocen el origen del disfraz, registros históricos señala que en 1920, un día llega al pueblo el Circo de los “Hermanos Acereto” (el dueño era don Carlos Acereto) y presentaron una pantomima donde actuó un oso el cual portaba un traje confeccionado de terciopelo negro, haciendo maromas y gruñidos.

Refieren que el circo llegaba al pueblo en determinado tiempo, coincidiendo al término de la cosecha, estando en plena sequía, por lo que noche a noche las funciones lucían abarrotadas.

El oso que actuó en el circo, dejó huella con su disfraz, ya que al llegar el carnaval del pueblo copiaron la vestimenta pero mostrando un modelo diferente.

En tiempos de sequía llega el circo y en sus presentaciones sacaron la imagen del llamado oso gigante de terciopelo y fue entonces donde coincidió que la gente buscaba la forma de ahuyentar a los ladrones de sus milpas, siendo que en el norte del pueblo había mucha y era común los robos de elotes.

Otra versión señala que todo comenzó con los osos como tradición en el pueblo y fue durante el carnaval, ya que coincidieron los hechos del circo y el pueblo estaba dividido como barrio norte, donde vivía gente de dinero, y barrio sur, de los pobres.

Entonces se realizaban dos carnavales siendo en el barrio de San Román y el otro en el “Gato Negro”, pero en aquel entonces en cada barrio se sacó un oso, buscaron a la persona más robusta y grande de tamaño y lo disfrazaron.

Confección del traje

Es por ello que se confeccionaron los trajes de los osos, ya que las personas se escondían en las milpas y dejaban los costales, cuando escuchaban que robaban, la gente salía entre los sacos para espantar a los ladrones con sus gruñidos. 

Esto fue relatado por Juan Ek, quien es bisnieto de Faustino Moo mejor conocido como "Pabus" y amigo de Fernando Lara.

El traje o disfraz de los osos lo arman con costales o pitas (de sosquil de henequén y hoy con fibra sintética) lo costuran con hilos de mecate, cubriéndose todo el cuerpo, se amarra una piel seca de venado la cual cubre cabeza y espalda para recibir los golpes de su domador. Además, se tapan la cara con un “sabucán", en el cinto se amarran una reata, así como uno o varios “cencerros”, cuyo sonido sirve para ubicarlos. Sus pies o zapatos los forran con pitas.

Rivalidad olvidada

Los disfrazados de osos tenían varios domadores tratando de controlarlos, pero se trataba de que los animales de ambos barrios no se encuentren nunca, ya que de hacerlo se provocaría un pleito debido a los roses existentes y esto provocaría un problema mayor.

Sin embargo en una ocasión, ambos osos se encontraron y se terminaron enfrentando dando inicio el pleito entre barrios, pero hubo uno que fue identificado quien era y es entonces se dio a la fuga, siendo todo esto para un carnaval y provocó que el barrio descubierto sacara dos osos para no ser identificados.

Bernando Kantún, fue el presidente que no dio permiso a ambos barrios para hacer sus carnavales, ni la venta de cerveza y que se deje de tener la calle principal como el límite, siendo este personaje quien los unificó.

Desde entonces se hace el carnaval en el centro de población, pero después se fueron creando rivalidades por las comparsas.

Desde hace varios años existían dos bandos en el pueblo, los del norte (Barrio San Román) y los del sur (Barrio Gato Negro), cuando se encuentren se enfrascan a pleitos (cada uno sabían cómo identificarse a cual barrio pertenecían). Actualmente se han olvidado las rivalidades y todos se divierten sanamente.

Desde 1942, las comparsas del pueblo mostraban a un oso con un domador, la del lado norte la dirigía don Ermilo Pat quien también copió al oso y la osa.

Desde esa fecha nacen, osos hijos, nietos, bisnietos y tataranietos, mismos que se han incrementado año con año. Cabe señalar que los osos empiezan a salir en el pueblo, desde un mes antes de que inicie el carnaval, los cuales anuncian por las calles esta tradición arraigada en el alma de los pobladores de este lugar, la mayoría de los habitantes se dedica a la agricultura y artesanías, donde elaboran el famoso petate, por cierto pueblo llamado del “petate y la sandía” y gente trabajadora.

Por Jorge Aké Gutiérrez