COVID-19 empaña aniversario del Mercado de Mariscos de Ciudad del Carmen

Era un 2 de julio, pero del año 2000, a las diez de la mañana, las autoridades estatales y municipales; el primero representado por el gobernador del estado, José Antonio González Curi y el segundo presidido por Luis Alberto Fuentes Mena, llegaron al nuevo centro de abasto ubicado en la avenida Luis Donaldo Colosio. 

 

Hoy 7 de Julio, a 20 años, la imagen es otra. El funcionamiento del mercado de “Mariscos”  cumple con protocolos sanitarios aplicados entre los 50 puestos, 40 en el interior y 10 en sus alrededores, exclusivamente para la comercialización de productos de mar fresco, y gastronomía a base de mariscos, compartió Ana Tila Ruiz Ruiz, locataria fundadora este inmueble dedicada a la venta de alimentos.

Expresó que cuando inició el funcionamiento de este mercado la gente llegaba a comprar los productos frescos, e incluso los dueños de restaurantes y coctelerías, pero al paso de los años fue disminuyendo el número de visitantes locales, pero aun así las ventas era favorables, tanto para los que vendía los productos frescos del mar, así como para los que se dedican a la venta de antojitos como panuchos, empanadas, y gastronomía a base de pescados y mariscos, por los visitantes de otras entidades que llegaban en temporada de vacaciones como Semana Santa y Feria de Julio.

Mencionó que en ese entonces, para los que se dedicaban a la venta de antojitos y gastronomía de la región, tenían ingresos que iban entre siete hasta cinco mil pesos diarios, porque también estaba en pleno “boom” la producción petrolera.

“La gente que bajaba de las plataformas acudían al mercado para comparar los pescados y mariscos, o para consumir los alimentos; hace siete años a la fecha, comenzó a decaer la venta y fue más cuando vino la recesión petrolera, hace cinco años, la gente llegaba en temporada de vacaciones, pero ya no consumía como antes”, señaló.

Ahora con esta pandemia de COVID-19 la situación es crítica para todos los 50 locatarios y por ello, el mercado se encuentra desolado, quizás con el 40 por ciento de locales abiertos, la mayoría de los comerciantes de este inmueble se encuentran resguardados en sus hogares, y que los que acuden a laborar están viendo una venta muy baja.

“Para poder mantenernos activos tenemos que pedir crédito en productos de mar a los locatarios que venden en el interior, después de vender los antojitos le tenemos que pagar, o sea que vamos al día, porque prácticamente no hay venta, si bien le va a uno, vende los 100 pesos, pero si no, ni siquiera para el transporte obtienen”, finalizó diciendo Ana Tila Ruiz. 
 

Con información de Fernando Kantún

Por Redacción Digital Por Esto!

JG