´La Huachita´, panadería tradicional con 220 años en Pomuch, Campeche

La Huachita es reconocida no solo a nivel local, sino internacional y surgió en el año 1800. Entre sus principales productos se encuentra el "Pichón".
domingo, 27 de diciembre de 2020 · 12:47

El clima frío ha sido idónea para el repunte de venta de las panaderías en la entidad, una de ellas donde es casi imposible que los viajeros campechanos no hagan una parada es en la tradicional panadería sobre la carretera Campeche-Mérida reconocida a nivel local, regional e internacional.

Ubicada a la vera de la vía en el poblado de Pomuch, se erigió esta panadería, desde mediados de 1800, y el nombre lo eligieron porque en la sierra de Guerrero a las niñas le dicen Huachita, el cual habría surgido en un diálogo entre el Teniente Alvarado y doña Hortensia, entonces dueña del expendio de pan en Pomuch.

Esta tradición inició en los primeros meses después de la Guerra de Castas, explicaron los encargados de la panadería propiedad de don Mario Lizárraga Pérez, actual propietario.

Varias generaciones

Dicho negocio antes de ser una panadería, era una tienda, cuando el señor Gabriel Carrasco era un terrateniente en Pomuch, por lo que, al surgir la Guerra de Castas, los guerrilleros en aquel entonces saquearon la tienda de raya y propició que don Gabriel emigrara a Mérida, Yucatán; donde abre una panadería y cuando la guerra se tranquiliza regresa y recupera sus tierras en la villa de Pomuch, y para recuperar su negocio la tienda la convierte en panadería.

Pero cuando don Gabriel le entrega la panadería a doña Hortensia, aun no tenía el nombre con el cual actualmente se le conoce, “en ese entonces al establecimiento acudía a diario un Teniente de apellido Alvarado a tomar su chocolate con ella y le resaltaba que ya era hora de que el local contara con un nombre, ya animada doña Hortensia le destacó que él le pusiera el nombre, a los pocos días regresa el teniente y le dijo ya tengo nombre para tu panadería, se va a llamar ‘La Huachita’, porque en la sierra de Guerrero a las niñas le dicen Huachita y tú para mi eres una niña”, explicaron.

Don Mario Lizárraga Pérez actual propietario de la panadería, dijo que es la tercera generación de esta familia de panaderos, quien inició en el negocio y se involucró desde 1980, es maestro de profesión, emigró a la Ciudad de México, pero cuando regresó en el 80, su tío ya era el dueño y le pidió que le echara la mano ahí, por lo que él se iba al trabajo en la semana, y cuando regresaba los viernes, sábado y domingo se ponía a trabajar, los lunes regresaba a su trabajo de docente. por lo que años más tarde tras la muerte de su tío Jorge Alberto, este le dejó la panadería a la familia.

Cabe destacar que esta panadería ha sido escuela de artesanos del pan, algunos han sentado raíces y otros sólo han sido aves de paso, les enseñamos la técnica porque no es sólo hacer el pan, hay que aprender a elaborar la masa y conjuntar los sabores.

Hablar de su panadería, de los panes, sus panaderos y de su historia, donde el trabajo embriaga el ambiente con el olor a anís, queso y mantequilla, creaciones que realizan en los hornos de piedra.

 

JG