Hombre de mar busca el sustento en la pesca artesanal en Ciudad del Carmen

Después de 40 años, Don Antonio busca el sustento en la pesca artesanal en el Arroyo de la Caleta
miércoles, 23 de diciembre de 2020 · 15:40

Después de 40 años de realizar la pesca de camarón, robalo y tiburón en las costas de la Isla y mar abierto Antonio Escalante dejó de salir a la pesca para realizarlos en el Arroyo de la Caleta, el hombre de mar mencionó que tiene unos dos meses que acude al arroyo con cruzamiento de la calle 38 de la colonia Santa Margarita y otros puntos del cuerpo de agua donde logra capturar sábalo y sargo entre10 a 12 kilos cuando el Norte está por entrar.

Indicó que casi a diario sale de su casa ubicada en la colonia Santa Rosalía, y acude al Arroyo de la Caleta para realizar la pesca con tarraya, en ocasiones logra capturar algo, y en otras no, sin embargo, ha buscado una forma de vida para mantener a su familia, como el día de ayer al capturar aproximadamente 12 kilos de peces entre licetas y sargo, producto que le durará hasta por tres días de alimento.

Señaló que cuando la pesca es buena algunos vecinos le piden comprar el producto, el cual también comercializa, pues necesita comprar condimentos para el guiso y tortillas para acompañar los pescados asados.

El mal tiempo es apto para la pesca

Mencionó que los días buenos para la pesca con la tarraya en el arroyo es a la entrada de los Nortes provocados por los frentes fríos, ya que los peces ingresan al cuerpo de agua y como viejo pescador conoce de ello y son los días que llega con más frecuencia a la boca del arroyo para atrapar a los peces en su red.

Recordó que cuando salía a la mar hace unos 20 años la pesca era redituable, cada lanchero ganaba hasta mil 500 pesos por día de pesca, pero en los últimos dos años la producción de robalo y tiburón descendió de forma considerable, los ingresos son de 500 hasta 200 pesos por cada salida, y en ocasiones de plano no ganaba nada.

En cambio, con la pesca artesanal en el arroyo logra tener el alimento a diario, e incluso cuando cae hasta 15 kilos de liceta y sargo, sin la necesidad de ir a la mar, logra obtener hasta 300 pesos al comercializar el producto, porque las piezas las vende en 30 hasta 50 pesos, el cual depende del tamaño del pescado.

Dijo que un pescador y conocedor de esta actividad no muere de hambre, pues si no hay pez en los arroyos en tiempo de Nortes, uno puede acudir a la orilla del balneario de Playa Norte, y seguramente allá atrapará especies marinas, entre escama y camarón siete barbas.