'El amor no tiene límites': llegan desde Tijuana para reunirse con su familia en Campeche

La familia Tamayo arribó este día al Aeropuerto Internacional de Ciudad del Carmen desde el norte del país
viernes, 11 de diciembre de 2020 · 20:14

“Al amor no tiene limites ni fronteras”, dijo la integrante de una familia que arribó al Aeropuerto de Ciudad del Carmen desde la ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California, con motivo de visitar a sus parientes que residen en una comunidad del municipio de Escárcega.

Aunque tomaron en cuenta el riesgo epidemiológico que representa pasar por dos de los aeropuertos más concurridos de México, los cinco integrantes de la familia Tamayo, cuatro hermanos y la esposas de uno de ellos, se equiparon con cubrebocas, mascarillas protectoras y gel antibacterial, y volaron poco más 6 horas, haciendo parada en la Ciudad de México.

La mujer compartió que este viaje es una tradición familiar de cada fin de año, para pasar junto a sus demás seres queridos las fiestas decembrinas, y algo que les reconfortó fue saber que, desde septiembre, Campeche se encuentra en color verde en el semáforo de riesgo de contagio.

La viajera compartió que los Tamayo son originarios del estado de Michoacán, sin embargo, desde hace ya varios años que adquirieron tierras en el municipio vecino para trabajarlas, y encontraron en Campeche un lugar seguro y próspero para el crecimiento de los pequeños.

Alrededor de las 18:15 horas, la familia Tamayo arribó al Aeropuerto Internacional de Ciudad del Carmen, donde los esperaba un familiar a bordo de una unidad de transporte público que los llevaría hasta la localidad de división del norte, su destino final.

Después de subir sus maletas y una guitarra, fiel compañera de uno de los integrantes, la familia posó para una foto que aseguraron será un recuerdo de un año que a pesar de las complicaciones como lo fue la contingencia sanitaria, la unión familiar siempre es más fuerte.

Comentó la norteña que al termino de las fiestas de fin de año, retornarán a hogar en la frontera pues el trabajo nuevamente les espera.

Por Juan García