Por falta de empleo, albañiles de Palizada señalan que han tenido un año difícil

Un año sumamente difícil por la falta de empleo es el que ha tenido el gremio de albañiles del municipio, ya que la obra pública ha sido escasa y la falta de recursos a consecuencia del coronavirus paralizó la industria, afirmó el secretario general del sindicato de obreros de la construcción, Ismael Guzmán López.

Indicó que actualmente sólo 40 por ciento de los cerca de 70 socios que integran la agrupación tienen trabajo; el resto busca la forma de ganarse la vida en otras actividades y dijo de que los factores para que la industria de la construcción en Palizada haya decaído son los mismos que en el estado y el país.

En el caso paliceño, primero fue la pandemia la que originó que las obras cesaran y entonces vino el confinamiento; al mismo tiempo evitó por parte del gobierno que hubiera obra pública.

Fue hasta estos últimos meses, luego que Campeche entró en Semáforo Verde, que empezó a haber regular cantidad de trabajo.

Mencionó que una de las obras que ha permitido que en los últimos dos meses parte del gremio tenga empleo, es la construcción del nuevo Palacio Municipal, pues requirió de afiliados del gremio. 

Otra obra que les dio respiro es la reconstrucción de la Casa de la Cultura; “afortunadamente, el gobierno ha cumplido con su palabra de emplear alarifes locales”, comentó.

También recordó que algunas casas y cuartos que se construyeron recientemente, fueron terminados a inicios de año, antes de la contingencia, correspondientes al ejercicio fiscal del 2019. Luego vino el confinamiento que abarcó cinco largos meses en que no hubo ingresos, lo que originó que sus agremiados se endeudaran y otros buscaran en qué trabajar.

Las lluvias dijo que igual han afectado y en cuestión de obras no ha habido nada importante; únicamente reparaciones menores que cuando mucho duran dos semanas.

Al 2020, Guzmán lo catalogó de “pesadilla”, “ni para recordar”, y espera que el cierre en diciembre mejore la situación  del sector con el arribo de los aguinaldos.

Por Julio Gutiérrez