Educación especial a distancia, reto para padres y docentes en Ciudad del Carmen

Madre de familia señala que la educación especial a distancia en Ciudad del Carmen debe ser una oportunidad de fungir como intermediarios entre los alumnos y maestros.
lunes, 16 de noviembre de 2020 · 12:22

Son evidentes las dificultades que enfrentan los padres de familia con sus hijos durante los cuatro meses que han transcurrido de un ciclo escolar cuyas clases se han realizado desde el hogar.

Falta de tiempo e impaciencia en los menores son algunos de los argumentos que más repiten los progenitores, pues sus vástagos estudian en una escuela de educación regular.

En contraste, la madre de familia de un estudiante de educación especial agradece el tener a su hijo en casa y, de esta manera, fungir como la intermediaria entre su maestra y la tecnología.

Irma De Los Ángeles Vera es madre de Axel, un estudiante de tercer año de secundaria en el Centro de Atención Múltiple (CAM) 07, ubicado en Playa Norte, quien compartió que en lugar de agotarse, lo que más ha disfrutado de la pandemia es convivir más con hijo, aprender más de él para tratarlo mejor.

En los CAM, los grupos se conforman con alumnos con capacidades diferentes en los ámbitos motriz, visual, auditivo e intelectual, y cada docente tiene que adecuar el contenido de sus clases a cada alumno, de acuerdo con su condición.

Ahora en casa, son los padres los que tienen que realizar esa labor de adaptar las actividades y tareas según las capacidades de los educandos, siempre con la guía del personal docente.

Axel nació con Síndrome de Down, y su forma de comunicarse es mediante un lenguaje corporal y de señas, pero durante este periodo de confinamiento, desarrolló la transcripción de palabras, lo que ha sido una de las mayores satisfacciones para Irma.

Para lograrlo, la madre de familia tuvo que practicar cientos de veces esta actividad bajo las recomendaciones de la profesora; hoy Axel puede transcribir palabras e identificar números y colores, lo que le ha permitido comprender más su medio.

De los Ángeles Vera detalló que la clave está en buscar un horario específico para trabajar, pues ella, por ejemplo, respeta la rutina de Axel desde que despierta hasta que llega la hora de realizar tarea, así evita que pierda el interés de trabajar.

Consideró importante hacerles saber a los pequeños que, a pesar de estar en casa, hay un horario especial para sus clases y deben de respetarlo, tanto padres e hijos.

En este tenor, exhortó a paterfamilias a no caer en la desesperación con sus hijos al momento de realizar las tareas; asimismo pidió a maestros ser más explícitos y comprensibles con los progenitores.

“Si sus hijos pueden comprender y trabajar con mayor claridad las indicaciones, nosotros tenemos que repetirlas hasta cientos de veces por la condición de nuestros hijos para que entiendan” explicó.

Pese a que en el CAM también imparten educación media superior, la meta de la entrevistada es inscribir a Axel, quien actualmente tiene 20 años, en una preparatoria pública regular, para que tanto su hijo como sus futuros compañeros puedan integrarse, y los últimos hacerse sensibles a este tipo de población y contribuir a la inclusión social de las personas discapacitadas.

Por Juan García