Ciudad del Carmen podría desaparecer en el mar para 2050, revelan especialistas

De acuerdo con una investigación de la organización Climate Central, la elevación en los niveles del mar han triplicado las estimaciones de vulnerabilidad global ante las inundaciones costeras.

El informe devela zonas de riesgo en todo el globo que corren peligro de desaparecer en un futuro no muy lejano, debido al incremento de los mares producto del cambio climático.

En el sureste mexicano destacan áreas enteras de Tabasco, Campeche y Quintana Roo, por lo que los especialistas llaman a cuidar de manglares y dunas costeras de la Laguna de Términos, para no perder las defensas que tiene la Isla ante inundaciones graves.

Las estimaciones, explica el informe, se centran en el punto de quiebre de los niveles del mar, los cuales se han triplicado en años recientes como consecuencia de factores que aceleran la probabilidad de pérdidas de costas en todo el mundo.

En la plataforma de Climate Central se presenta un mapa interactivo de elevación digital, el CoastalIDEM, que abarca los escenarios probabilísticos hasta el año 2100 con un total de 23 variables que contemplan probabilidades de riesgo y la intensidad de la gravedad de inundaciones en todos los países, misma que proyecta para 2050 afectaciones para 300 millones de personas.

Aunque el estudio se enfoca en determinar puntos de riesgo en países asiáticos, en México el mapa muestra puntos de riesgo en el sureste del país, principalmente en Tabasco, Campeche y Quintana Roo.

Paradoja

Itzel Morales Lagunes, coordinadora en América Latina de The Climate Reallity Proyect, destacó que los científicos de todo el mundo llevan décadas de advertir sobre esta problemática, lo que nos ha hecho caer en una  paradoja ambiental en la que se cuenta con información disponible sin que esto se traduzca en decisiones en cada país, para implementar políticas que hagan frente al cambio climático

“Este año tenemos un aumento de temperatura de 1.5°C a nivel global; el cambio climático tiene efectos en nuestras tierras, bosques, especies y principalmente en nuestros océanos, pues el planeta está cubierto por tres cuartas partes de agua y toda la energía que se acumula en la atmósfera, por los millones de toneladas de contaminación, impacta en un 93 por ciento a los océanos”, abundó Morales Lagunes.

Inundaciones

Por su parte, José Gilberto Cardoso Mohedano, investigador asociado de la estación El Carmen del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) de la Universidad Autónoma de México (UNAM), puntualizó que los trabajos de investigación de esta índole contemplan la probabilidad de riesgo que significa la multiplicación de la gravedad de un suceso por la probabilidad de que suceda; las probabilidades nos acercan a un panorama de la gravedad de la situación.

El impacto en las costas se estima que sea excepcional ante los escenarios de inundaciones serias, pues gran parte de la población mundial se encuentra asentada en las costas, principalmente en países en desarrollo; en tanto que 3 billones de personas alrededor del mundo tienen en la fauna marina su principal actividad económica y principal fuente de proteínas.

“Lo que sucede a nivel global es que el mar aumenta su nivel de manera constante; sin embargo la gente se imagina que mañana se levantará  y verá que el agua del mar entró medio metro en las casas. Pero estos eventos sucederán coordinados con el cambio climático que desencadena el deshielo de las capas polares; además la expansión del mar produce efectos que son difíciles de apreciar en zonas como Carmen, donde sabemos que unos cuantos milímetros hacen la diferencia para que el agua se meta o no en las casas”, detalló.

Impacto

Los profesionales contemplan que los daños a la población no se comparan con el impacto a los ecosistemas, pues de ocurrir una elevación de sólo un metro en el litoral de la Laguna de Términos, implicaría un daño enorme a la biodiversidad al variar la salinidad del agua; además de que afectará toda la infraestructura y tendría un impacto directo en la flora y fauna de la región, cuyas especies vivíparas se distribuyen en 262 tipos; especies que son 196 residentes y 66 migratorias y que requieren cierta porción de tierra para cumplir su ciclo reproductivo. Así como los manglares son sensibles a determinados ciclos hidrológicos.

“Nuestros polos se reducen cada año, hay una expansión del agua de mar y cambios en los patrones de corrientes marinas, químicas oceánicas y cuestiones que perjudican a las especies marinas y ponen en riesgo toda la cadena trófica”, puntualizó Morales Lagunes.

Salinidad

En cuanto al ICMyL, ha realizado estudios en la Laguna de Términos, por medio de los cuales han identificado zonas que muestran un incremento de salinidad en los últimos años, por el aumento de las mareas que convergen con las aguas dulces, lo que arrastra agua de mar a los plantíos y áreas ganaderas.

Bajo dicho panorama, Cardoso Mohedano detalla que entre las posibles afectaciones por el aumento del nivel del mar estará la reducción de las zonas de cosecha.

“Identificamos aumentos en la salinidad de las tierras por cambios en las mareas que convergen con las aguas dulces, y se tiene constancia de que en otros países la reducción de zonas de cultivo se debe a que la salinidad no permite el crecimiento de cosechas”.

Morfología de la Isla

El cambio climático, la contaminación desmedida y los cambios extremos en el clima aumentan la probabilidad de una mega inundación que impacte en la morfología de la Isla, que en sí es una larga barra de arena.

Por esta razón, el investigador del ICMyL recomienda acciones a la población, para preservar la estructura de la Isla que ha tenido cambios en su línea costera, como evidencian las investigaciones del ICMyL con análisis satelitales de 1993 a 2020, que identificaron zonas de erosión  y acreción.

“Pareciera que nuestras acciones no impactan, pero una protección correcta del ecosistema también nos resguarda  de eventualidades, por lo que es de suma importancia cuidar las dunas costeras y las zonas de manglares, que son los soportes de la Isla”, concluyó Cardoso.

Paralelamente a las recomendaciones de los investigadores y profesionales del medio ambiente, el panorama de Carmen augura problemas drásticos en un futuro cercano, ante la depredación desmedida de manglares y los asentamientos irregulares, así como por la desaparición de dunas por el saqueo de arena y la ampliación de la mancha urbana.

Por Emmanuel Sansores