CAMPECHE, Cam., 6 de diciembre.- La presidenta de la Federación de Pequeños Comerciantes del Estado, María Candelaria González Cajún, declaró que se encuentran en compás de espera por la puesta en marcha de la nueva administración federal y que desea que el nuevo Gobierno Federal dé respuesta a frenar el alza desmesurada del servicio de energía eléctrica y la proliferación de franquicias.
El pequeño comercio se encuentra en vías de extinción y es muy probable que en los próximos años tenga lugar el cierre masivo de estos negocios de los cuales dependen miles de familias.
González Cajún no es la única que piensa que muchos mini comercios tendrán que cerrar, pues en ese mismo sentido se pronunciaron el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Jean Dubar del Río, y el delegado de la Secretaría de Economía, Gonzalo Hernández Pérez.
Asimismo, aunque el líder de los comerciantes y el funcionario federal argumentan que existen opciones para la modernización de estos establecimientos, la realidad es que las tiendas de abarrotes carecen de capital para poder sobrevivir este trance, dijo.
Puntualizó que están a la espera del próximo año para saber “cómo nos van a tratar las autoridades tanto del municipio y de Hacienda Federal” ante el cambio de Gobierno.
Subrayó que se están “en un compás de espera” ya que las ventas también están estancadas van muy lentas, aunado al aumento en los recibos de energía eléctrica lo que puede ser el acabose de los establecimientos.
Con 1,800 afiliados en la ciudad capital y 5,600 en todo el Estado, reiteró que “ahorita el problema principal que presenta un pequeño negocio es no tener el capital para poder subsistir aunado al impacto que genera el alto costo de la energía eléctrica”.
También planteó que no se tienen las mismas condiciones para competir con cadenas comerciales o franquicias, “nosotros no podemos competir con la misma empresas trasnacionales”.
“Nosotros no podemos tener los precios y costos que tienen estas franquicias internacionales y definitivamente que vienen a acabar el comercio establecido en la ciudad no solamente en Campeche sino en el lugar en que se pongan”.
Además manifestó que desconoce si existe políticos vinculados a estas franquicias “no, definitivamente eso lo desconozco, no sé”, dijo.
Cierre de negocios
Por la proliferación de estas cadenas comerciales y la diversidad de negocios de este giro que se están abriendo, informó que “este año han cerrado 20 pequeños negocios aunque también influye el alto costo de la energía eléctrica”.
Reveló que también le han expuesto a las autoridades que la apertura de nuevas tiendas es perjudicial para los agremiados y sin embargo “hay oídos sordos” porque se “siguen abriendo los negocios sin importar que va a morir un pequeño negocio”, además de ser “un negocio familiar porque de eso se mantiene”, agregó.
“Se le da prioridad a estos empresarios que son multimillonarios y son los que menos pagan impuestos en este país”, enfatizó.
Reconoció que no se concretan proyectos de integración comercial, “definitivamente no lo hemos logrado por la misma apatía del mismo comerciante” ya que “a veces el mismo compañero se cierra en que aquí estoy bien y aquí me quedo”, manifestó.
Indicó que cuando ya no pueden subsistir “pos cierran y contra eso, no pueden hacer nada”, por lo que “se está muriendo el negocio de la gente que no quiere salir adelante”, acotó.
De acuerdo a la líder comercial, ahora se tiene “apertura de créditos, apertura de muchas cosas donde ellos pueden subsistir pero a veces juntar los requisitos que te piden para que tu negocio siga creciendo” no se consigue y por consiguiente por esta causa cierran”, dijo.
“Sobre todo de las personas mayores cuando sus hijos ya crecieron y ya no tienen quien los ayude. Esos son los negocios que están cerrando”, advirtió.
Cierres por decesos
Para González Cajún de los 5,600 afiliados la mayoría de estos negocios están por ahora al frente de personas de la Tercera Edad, de “todo el universo que tenemos el 60 por ciento está manejado por esas personas”.
Anunció que entre los proyectos que buscan concretar está una especie de integradora comercial aunque aclaró que no sería propiamente una integradora el objetivo es que puedan acceder de forma directa con las empresas para tener precios de fábrica.
“Y así poder ser competencia de cualquiera para estar a la misma altura, pero para eso se necesita dinero”, apuntó.
Subrayó que este es el problema del pequeño comercio, “estamos descapitalizados y por eso no podemos ir a pedir apoyo a nadie porque no contamos con ningún peso”, acotó.
Expresó que para pedir dinero se tiene que tener un respaldo, ya que sí pides mil pesos debes contar con mil pesos para tener dos mil para comprar, sin embargo, “el comercio no tiene dinero, está descapitalizado”.
Consideró que el pequeño comercio no muere porque hay gente emprendedora y los programas son para quienes quieren aprovecharlo sin embargo reconoció que “el riesgo existe para la gente de la tercera edad que es el que está cerrando sus puertas”.
“Llega un recibo de luz caro y no tienen otro dinero para echar mano más que su pequeña pensión pues definitivamente prefieren cerrar”, insistió.
Las franquicias llegan con grandes capitales
Ante el libre comercio no se puede negar la apertura de nuevos establecimientos comerciales en la ciudad capital externó el presidente de la CANACO, Jean Dubar del Río, sin embargo aceptó que “para nosotros si es una competencia que nos pega bastante fuerte porque muchas veces estas franquicias vienen con grandes capitales”.
Añadió que las franquicias tienen una serie de procesos administrativos que “las empresas pequeñas o las tiendas de la esquina pues difícilmente pueden competir con este tipo de empresas, con este tipo de grupos”.
Argumentó que la CANACO desgraciadamente no puede abarcar ni apoyar a todos los sectores aunque tiene “Credicanaco que van de 40 mil a 80 mil pesos como ayuda y como crédito a las empresas afiliadas a la Cámara, con una serie de requisitos que no son difíciles de tener para que tengan uso de ese tipo de crédito”.
Dijo que con el Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM) se consiguió bajar recursos para 10 empresas de restaurantes ya que “en las franquicias de restaurantes es donde vemos que la competencia es muy fuerte”.
Explicó que “prácticamente todo del 100 por ciento a excepción de las cadenas que están afiliadas a Canaco prácticamente un 95 por ciento o más son empresas Pymes” ya que todos los socios son empresas campechanas, empresas familiares, hay un par de empresas grandes como Chedrahui y Súper Willys afiliadas a la cámara todas las demás son empresas pequeñas”, finalizó.
Celeridad en cierre de empresas
También aceptó la posibilidad de cierre de empresas si se le suma el alto costo de la energía eléctrica lo que puede provocar la celeridad sobre todo de las tiendas de la esquina si no se actualizan.
Planteó que aunque sean tiendas pequeñas uno de los factores que se pueden utilizar es ofrecer un producto que no comercialicen las tiendas de conveniencia o franquicias.
Coincidió con lo expuesto por González Cajún de que al ser adultos mayores un gran segmento del pequeño comercio no acepta los programas del INADEM porque una parte aporta el gobierno y la otra los empresarios “y en su caso se le hacía bastante fuerte poder pagar esa misma aportación”.
Por lo que advirtió que “si tú no te actualizas, si tú no inviertes, porque al final es una inversión pues te quedas rezagado”.
Consideró que también una estrategia es vender los productos campechanos en estas franquicias “porque es inevitable que lleguen y que se propaguen” mientras que para”las empresas abarroteras que se queden pues obviamente actualizarse y profesionalizarse”.
Manifestó desconocer la aportación del sector comercio al Producto Interno Bruto de la Entidad sin embargo dijo que si le quitas la aportación del petróleo, “prácticamente todo lo demás es comercio y servicio”. Aunado a que se carece de una sector industrial que se tendría que buscar para conseguir la industrialización.
E incluso propuso que entre los mismos empresarios campechanos puedan aportar capital para que se instale una industria que comience el proceso de industrialización que amerita el Estado.
De retomar proyectos anteriores como la integradora esgrimió que “el problema y lo pongo sobre la mesa es que a veces hay un poco de apatía en poder realizar este tipo de ejercicio porque uno al final tiene que poner el tiempo tiene que poner recursos y ya es ahí donde no se suman todos”.
La franquicia no desplaza al comercio local
Para el Delegado de la Secretaría de Economía, Gonzalo Hernández Pérez las franquicias no desplazan al comercio local, “no lo vemos de ese punto, lo vemos en el aspecto de fortalecer la economía”.
Advirtió que los comercios locales tienen que aprender a superarse ante el mundo global que hoy tienen, “a las redes electrónicas para que ellos puedan tener mayor venta, mayor crecimiento, un comercio local no debe quedarse estancando debe estar constantemente viendo sus ventas en forma mensual y anual para que pueda tener alternativas y estrategias”.
Además expuso que deben usar los programas del INADEM o las Secretarías de Economía o de Desarrollo Económico para ir creciendo y fortaleciendo, “por eso es muy bueno la entrada de comercios de otros lugares porque de esa manera levantamos la economía y fortalecemos”, según dijo.
De acuerdo al funcionario federal, de no ser así, no se tendrían las tiendas departamentales grandes que hay en la plaza y seriamos catalogados como un pueblo, mientras que “hoy en día, Campeche es uno de los estados más importantes de la República”.
Incluso comparó a la Entidad con Yucatán, los tres estados de la Península “son de gran importancia en materia de turismo en materia de comercio porque hemos ido creciendo” además de que dijo que “le da plusvalía para que venga como inversionista a instalar una franquicia a Campeche”.
De la aportación económica que hace el comercio justificó que “uno de los sectores primordiales es el sector minero, el sector de hidrocarburo, Campeche es todavía petrolero, entonces eso hace que el PIB se elevé, después viene el sector comercio, agroindustria, de la construcción y la pesca”.
De esa manera estamos distribuidos nosotros en nuestra economía a nivel nacional y a nivel estatal.
Aunque señaló que no recordaba muy bien, “el sector minero aporta casi el 60 por ciento del PIB, el comercio entre el 10 y el 14% y la pesca que viene aportando un seis por ciento más o menos”, además de que pidió que se convierta la entidad en un estado transformador y no consumidor como Quintana Roo.
Según el delegado se debe hacer un estudio para ver que ha pasado con tu empresa, porque si te afectó la llegada de nuevos establecimientos o porque no has crecido, es que “no has salido de tu zona de confort”, y se deben buscar herramientas para determina lo que ha pasado y porque no se tiene “capital de trabajo”.