Rolando Bello Paredes
Bocadillos
El gobierno del estado, según un boletín palaciego de prensa, pretende tener un ahorro anual de 100 millones de pesos, a partir de 2020, si consecuentemente procede a la desaparición de algunas entidades públicas, sin que se vean “afectados los ámbitos de seguridad pública, procuración de justicia, obra pública, salud y educación”.
Lo preocupante es la nota extraoficial del cronista Rafael Gómez Chi (“Anuncia Ejecutivo fusión de siete dependencias”, en POR ESTO! 8 noviembre 2019): “Extraoficialmente averiguamos que esta fusión implicará el despido de al menos 300 personas”.
El diputado del PRD, Alejandro Cuevas Mena, ya se había pronunciado sobre la reducción de la administración: “Estoy de acuerdo en que se eliminen cargos de directores, de subsecretarios, que se unan y se vayan compactando, lo veo bien, más que despedir gente que trabaja desde hace muchos años; sería más bien a la alta burocracia donde están los sueldos y las prestaciones más altas; espero que a eso se refiera el gobernador y eliminar los gastos superfluos en la Sefotur” (POR ESTO! 23 octubre 2019).
Las siete entidades que concluirán sus funciones, son: 1. Instituto de Becas y Crédito Educativo del Estado (Ibecey); 2. Junta de Asistencia Privada de Yucatán (Japey); 3. Administración del Patrimonio de la Beneficencia Pública del estado (Apbpy); 4. Casa de las Artesanías (Caey); 5. Instituto de Infraestructura Carretera de Yucatán (Incay); 6. Instituto para el Desarrollo y Certificación de la Infraestructura Física Educativa y Eléctrica de Yucatán (Idefeey); y, 7. Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado (Icatey). El informe sugiere que habría otras.
En materia educativa, el Ibecey pasaría a formar parte de la estatal Secretaría de Educación: “El Ibecey continuará con su labor de otorgar becas, créditos o apoyos a las personas con necesidades económicas para iniciar, continuar o concluir con su formación académica, a través de la Coordinación General de Becas de la Segey”. El Idefeey quedaría incorporado al Instituto para la Construcción y Conservación de la Obra Pública (Inccopy), “para transformarse en las Direcciones de Vías Terrestres, de Construcción y de Servicios Generales”.
Ibecey. Fue creado por decreto ejecutivo en 2006, con el objeto de otorgar de becas y créditos educativos, en sus diferentes modalidades, con la finalidad de ampliar las oportunidades de educación para contribuir al mejoramiento económico, cultural y social del estado. Luego fue “modernizada” su regulación, mediante otro decreto ejecutivo, en 2014, con el objeto de “contribuir a mejorar las condiciones educativas de la población, a través del otorgamiento de becas, créditos o apoyos, a personas con necesidades económicas para iniciar, continuar o concluir su formación académica, o para implementar acciones en materia educativa”. Ahora otro decreto ejecutivo ordenaría su extinción y liquidación.
Según el Presupuesto de Egresos 2019, al Ibecey se le asignó la suma de 224 millones 469 mil 829 pesos; según su tipo de gasto, la mayor cantidad se destinaría a “gasto corriente”, un total de 224 millones 389 mil 829 pesos; y para “gasto de capital”, 80 mil pesos.
De acuerdo a la Cuenta Pública 2018, al 31 de diciembre de 2018, contaba con 32 plazas: 9 de confianza, y 23 de base; más 2 por honorarios; y tenía una deuda por 13 millones 657 mil 254 pesos.
Idefeey. En 2019, y por decreto ejecutivo, se modificó el diverso de creación de 2015, y le otorgó un amplio objeto: “construir, equipar, dar mantenimiento, preventivo o emergente, supervisar, certificar, rehabilitar, reforzar, reconstruir y habilitar inmuebles e instalaciones destinados al servicio de la educación, conforme a las propuestas que le dirijan la Secretaría de Educación, las instituciones educativas de todos los niveles, los municipios y los particulares; así como planear, programar, presupuestar, ejecutar, modernizar, conservar y dar mantenimiento a la infraestructura eléctrica y recreativa en el estado, conforme a los programas convenidos”. Se espera en breve el decreto que disponga su extinción y liquidación.
El presupuesto de gasto del Idefeey, para el año que finaliza, es de 23 millones 743 mil 196 pesos, de los cuales, para “servicios personales” (sueldos, compensaciones, prestaciones, etc.), destinaría la cantidad de 22 millones 671 mil 662 pesos.
La desaparición del Idefeey se fraguó con la implantación de un programa federal de mejora a la infraestructura física educativa, denominado “La escuela es nuestra”, cuya inversión en la entidad, según dicho de Segey, sería para este año de 122 millones 950 mil pesos, para atender 609 escuelas yucatecas en una primera etapa. En septiembre último, la Segey informó que no había sido “notificada de dónde, ni cuándo se realizará” dicho programa (ver Bocadillos en POR ESTO! 20 octubre 2019).
A esta anunciada acción gubernamental ahorradora, se sumarían los un mil millones de pesos que se pronosticó desde el principio de la administración (y que por cierto, aún se nos debe la información que precise si hubo tal ahorro y en qué se aplicó esa cuantiosa cantidad en 2019).
No se entiende bien eso del proclamado “ahorro” de cien millones de pesos con la desaparición de siete entidades públicas. Por ejemplo, entre el Ibecey y el Idefeey, si es cierto lo de su desaparición, y no simulación, y dado el presupuesto de 2019, entonces el “ahorro” entre solamente estas dos entidades, sería de 248 millones 213 mil 025 pesos, cuando menos, ya que no tendrían presupuesto a partir de 2020.
Así pues no se alcanza entender cómo se fijó un “ahorro” de cien millones de pesos anuales, durante los próximos cinco años. Se hace necesario que el gobierno proporcione más información.
CNDH. Han presidido la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, desde la reforma constitucional de 1993, seis destacados juristas: Dr. Jorge Carpizo -distinguido constitucionalista-, Lic. Jorge Madrazo, Dra. Mireille Roccatti, Dr. José Luis Soberanes Fernández, Dr. Raúl Plascencia Villanueva, y Mtro. Luis Raúl González Pérez.
Ahora, en medio de un escándalo legislativo, hará lo propio, la activista y militante de Morena –partido político del presidente de la República-, Rosario Piedra Ibarra. Lástima, los senadores desperdiciaron la oportunidad de elegir a un destacado jurista mexicano, especialista en derecho constitucional, derechos humanos y derecho electoral, el Dr. José de Jesús Orozco Henríquez, quien fue comisionado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos durante dos períodos, habiéndola presidido en dos ocasiones.
Cinco miembros del Consejo Consultivo de la CNDH renunciaron a sus cargos honoríficos, en señal de disconformidad con la designación de Piedra Ibarra: maestros Mariclaire Acosta Urquidi, María Ampudia González, y Alberto Manuel Athié Gallo, Dra. Angélica Cuéllar Vázquez, y Lic. María Olga Noriega Sáenz.
El gobernador de Yucatán comunicó que “no reconoceremos la autoridad ni recomendaciones de quien asume el cargo en medio de violencia y fuertes cuestionamientos de su legitimidad” (ver “Gobers del PAN desconocen a Piedra Ibarra”, en Excélsior, 14 noviembre 2019).
“La escuela es nuestra”. Al entrar en vigor la Ley General de Educación, el pasado 1 de octubre, se inició el “proceso para la extinción del organismo descentralizado denominado Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa”, responsable de la construcción, mejoramiento y mantenimiento de los inmuebles escolares. Ahora será responsabilidad de unos “Comités Escolares de Administración Participativa”, y de la SEP.
La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción denunció que “en el país, cerca de 2 mil 500 empresas que se especializaron en infraestructura educativa perciben el riesgo de suspender sus operaciones si quedan completamente fuera de la estrategia de obras en escuelas propuesta por el Gobierno federal”. Entre aquéllas, seguro que hay varias empresas yucatecas.
Tardeada dominical. En la novela de Salman Rushdie, “La encantadora de Florencia”:
– “Ahora deseaba la cama más cómoda posible, y una mujer, preferiblemente sin bigote, y por último cierta dosis de abandono, la huida de sí mismo, que nunca puede hallarse en los brazos de una mujer sino sólo mediante un buen trago de una bebida fuerte”.