De la Redacción
TULUM, 27 de junio.- Avecindados del Ejido José María Pino Suárez temen que los cabecillas del ejido los despojen de sus predios, esto luego que se han dado a la tarea de recoger los predios que no están habitados, para cuando pasen las autoridades a levantar el censo se los adjudiquen al “ejido”. Ante ello, tras la llegada del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, exigieron el reconocimiento de sus tierras.
Desde hace ya algunas semanas, gente cercana al comité ejidal se ha dado a la tarea de limpiar los predios que han quedado en abandono en el poblado desde hace algunos años, donde si acaso radican siete familias, donde otras han emigrado y no ha sido por gusto, sino por necesidad, dadas las carencias de los servicios básicos, que persisten hasta hoy en día.
La limpieza a los predios obedece a que han solicitado la intervención del personal de la Procuraduría Agraria para que acuda al poblado y dé fe de los predios ocupados, los que están desabitados, en automático pasarán al ejido.
Desde hace ya varios años, los que manipulan el ejido han tenido interés, no sólo en las tierras del núcleo poblacional, sino incluso de la franja costera y que buscan a toda costa sacar de esa zona a los avecindados, al contar con un mega proyecto en esa zona.
En algunas de las viviendas que en su momento fueran de material de la región, sólo ha quedado la cimentación, toda vez que diversas fueran consumidas por el fuego, al ser quemadas de manera intencional.
En la franja costera igual sucede lo mismo, por lo que derivado de la problemática a la que se enfrentan los avecinados, el pasado fin de semana como parte de la gira de trabajo, por la entidad, del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a su llegada a Tulum con pancartas exigieron el reconocimiento de sus tierras.
Y es que el problema de la tenencia de la tierra en la franja conocida como Punta Piedra no es novedad, es un problema muy añejo al que no han podido las autoridades del Tribunal Unitario Agrario (TUA) dar una solución, ante la corrupción que prevalece o prevalecía, incluso fue demandado igual en el evento.
Los avecindados que no han tenido tranquilidad, esperan que hoy con las actuales autoridades y conforme a derecho les den la razón y tengan certeza jurídica en su patrimonio.