De la Redacción
CHETUMAL, 24 de abril.- Fuera de la Dirección de la Policía Ministerial Zona Sur quedó Adrián Valdovinos Rodríguez, quien fue nombrado en el cargo desde octubre del año pasado, luego de haber sido destituido seis meses antes. Durante ese tiempo, la delincuencia en la capital del estado registró graves casos de secuestros, ejecuciones y extorsiones.
Durante la estadía de Adrián Valdovinos al frente de la Policía Ministerial Zona Sur, se dio un incremento de las narcomantas, ejecutados, extorsiones, secuestros, asesinatos y de varios delitos más.
Mientas tanto, la oficina de Comunicación Social se vio obligada a informar sobre el cambio que trascendió en toda la entidad desde la mañana de este miércoles.
De forma oficial indicaron que el cambio se debe a cuestiones de rotación de personal; sin embargo, abandonó el cargo de director general de la Policía Ministerial de la Zona Sur.
Se sabe que el polémico Adrián Valdovinos será sustituido por José David Nazar Núñez, quien al parecer procede del centro del país, como encargado de despacho de la PMI Zona Sur.
Resulta necesario recordar que el 24 de octubre del año pasado, Adrián Valdovinos Rodríguez fue nombrado nuevamente director de la Policía Ministerial de Investigación Zona Sur y Centro del Estado, quien poco más de 6 meses atrás ya había sido removido del cargo, al ser señalado por agentes preventivos estatales y municipales de brindar protección a delincuentes. La separación fue anunciada en esa fecha como “renuncia voluntaria”.
Cabe señalar que menos de 15 días después de su nombramiento, el 5 de noviembre, un hombre de aproximadamente 70 años de edad, de nombre José Salvatierra Díaz, conocido como “El Chivo”, fue ejecutado en el interior de su vivienda ubicada en la colonia Italia. La víctima fue un elemento de Seguridad Pública que causó baja hace 15 años, y era padre de un agente de la Policía Ministerial, por lo que no fue respetado el acordonamiento, a pesar de la presencia del director de la Policía Ministerial, Adrián Valdovinos Rodríguez, lo cual marcó el inicio de una serie de ejecuciones, narcomantas, extorsiones a empresarios, secuestros y el incremento acelerado de otros delitos.