ESCARCEGA, Cam., 20 de marzo.- A pesar de que desde el pasado 28 de febrero se culminó la construcción de las casas para los maestros de los ejidos Silvituc y Altamira de Zináparo, así como en la Junta Municipal de Centenario, el ingeniero que contrató a los albañiles para edificarlas se ha hecho “ojo de hormiga” y no ha regresado a pagarles, por lo que advierten que de no aparecer procederán a derrumbarlas.
Los declarantes, quienes laboraron como albañiles en el proceso de construcción de tres pequeños cuartos que costeó el Gobierno para que residan ahí los maestros foráneos que llegan a trabajar a esas comunidades, señalan que los dueños y el ingeniero representante de la empresa viven y comen bien, porque seguramente ellos ya cobraron por ese trabajo.
“Mientras tanto aquí nuestras familias se la pasan muy mal, porque la obra quedó detenida y no nos han pagado por nuestro trabajo que terminamos en febrero pasado, y la persona que directamente nos contrató en esta zona vive en Centenario y sólo se la pasa metido en las cantinas, sin darnos una explicación sobre por qué el ingeniero no ha regresado a las obras”, detallaron.
Los afectados señalaron que ellos residen en Silvituc, pero que la misma empresa, a cargo del mismo contratista, está edificando tres cuartitos más en Altamira de Zináparo y en Centenario, y quienes trabajaron en ellas también están a la espera de que les paguen por su trabajo, por lo que, al igual que ellos, están muy molestos porque el ingeniero no les da la cara.
Señalaron que si en una semana no reciben sus pagos y el responsable de la obra no se aparece a darles respuesta a sus peticiones, procederán a demoler los cuartos que ya construyeron y que tanto trabajo y esfuerzo les costó edificar, por haberles visto la cara de tontos, haciéndolos trabajar y luego darles la espalda.
(Texto y fotos: Martín Contreras)