Por Alfredo García
Con el auspicio de la ONU y la presencia de Argelia y Mauritania como observadores, representantes del Frente Polisario y el reino de Marruecos, iniciaron ayer y hasta hoy, una ronda de conversaciones en Ginebra, con el objetivo de elaborar un plan de acción que conduzca a futuras negociaciones para solucionar el largo conflicto colonial del Sahara Occidental. El diálogo entre ambas partes, se encontraba interrumpido desde marzo de 2012.
El territorio de Sahara Occidental, fue ocupado por España en 1883. A finales de la década de los 60 del pasado siglo, como parte de la ola de guerras de liberación nacional que recorrió los territorios coloniales en todo el planeta, fue fundado el Movimiento para la Liberación Nacional del Sahara (MLNS), iniciando la lucha armada por la independencia contra la dictadura española.
El 10 de marzo de 1973, estudiantes saharauis en Marruecos, trabajadores y soldados de la colonia española y refugiados de Mauritania, organizaron en Zuérate, Mauritania, el Frente Popular de Liberación de Saguia al-Hamra y Río de Oro, Frente Polisario, como sucesor del MLNS, para continuar la lucha armada por la independencia frente a España. Diez días después se iniciaron los primeros combates, basados en una inédita estrategia de guerra de guerrillas, la primera en el mundo en un desierto, que puso en aprietos a la Legión Española.
En noviembre de 1975 obligado por el costo político y el desgaste producido por la guerrilla, el gobierno español se retiró del territorio tras un acuerdo Tripartito con sus vecinos Marruecos y Mauritania, no reconocido por la ONU, que cedió el control del territorio del Sahara Occidental a Marruecos en el Norte y Mauritania en el Sur. Sin embargo, la guerrilla sarahui, siguió combatiendo a las fuerzas de ocupación de ambos países. Ese mismo año una misión visitadora de la ONU reconoció al Frente Polisario como la única fuerza política dominante en el territorio. El 27 de febrero de 1976, fue proclamada la República Arabe Saharaui Democrática (RASD), mientras miles de saharauis buscaron refugio en campamentos cercanos a la localidad argelina de Tinduf, en pleno desierto.
La lucha guerrillera continuó hasta 1979, cuando Mauritania fue obligada a firmar la paz y retirarse del territorio ocupado. Marruecos ignoró el acuerdo de paz y se anexionó la zona liberada. A raíz de dicha ocupación, la ONU reconoció al Frente Polisario como “legítimo representante del pueblo saharaui”, mientras consideró a Marruecos una “potencia ocupante”. A partir de 1981, Marruecos inició la construcción de un muro en el desierto, con una longitud de más de 2,000 kms sembrado con millones de minas, dividiendo el territorio en dos para dificultar la movilidad de los guerrilleros.
La RASD es miembro de la Unión Africana (UA) y ha sido reconocida por 85 países, en su mayoría africanos y latinoamericanos. En 1991, Marruecos y el Frente Polisario acordaron un alto al fuego. Desde entonces, las posiciones para solucionar el conflicto entre ambos contendientes son contrapuestas. Mientras el primero exige una consulta popular sobre la independencia, Marruecos ofrece un gobierno autonómico sarahui.
¿Qué se puede esperar de este nuevo diálogo? El Frente Polisario, a través de un vocero, indicó estar abierto a “todas las posibilidades de solución, siempre y cuando la autodeterminación e independencia estén presentes”. Por su parte, trascendió que Marruecos sólo está dispuesto a hablar, sobre una posible autonomía o autogobierno dentro del reino marroquí.