Por Ele Carfelo
El próximo domingo 9 del presente diciembre, se celebrará la 5ª corrida de la Temporada Grande de la Plaza “México” en la capital de la república. Se presenta este año, el español ANTONIO FERRERA, que dejara tan buena impresión en la Temporada pasada, y alternará con dos toreros mexicanos: JERONIMO AGUILAR y JUAN PABLO SANCHEZ. Es un buen cartel, ya que estoquearán un encierro de la joven ganadería “SANTA BARBARA”.
Algo acerca de esta ganadería. Fue fundada en 1987, por Don Javier Borrego Estrada y Don Salvador Alvarez Morán, en la hacienda “Santa Bárbara”, en el municipio Encarnación Díaz, en el estado de Jalisco, con 38 vacas de “Valparaíso” y 20 de “San Antonio de Triana”, todas con sangre “Marqués de Saltillo”, con sementales de las mismas dos ganaderías. En 1991, agregaron 15 vacas y dos sementales de “Javier Garfias”, de la misma sangre de “Saltillo”. Lidió su primera corrida de toros en Torreón, Coahuila, con ocho toros: dos para el rejoneador Giovani Aloi y seis para Eloy Cavazos y Arturo Gilio en “mano a mano”. Cavazos cortó las dos orejas a dos toros de su lote, e indultó al otro; y Gilio cortó una oreja más. Fue un gran encierro.
Entiendo que en la plaza “México”, sólo ha lidiado novilladas, y que la del domingo parece que es su debut como corrida de toros en el embudo de Insurgentes.
Los ganaderos, hace algunos pocos años, trasladaron la ganadería al rancho “Presillas” en el municipio de Cotija, en el Estado de Michoacán, donde se encuentra en la actualidad.
Como decíamos al principio de la columna, serán los encargados de pasaportear el encierro debutante, dos toreros mexicanos, ambos que practican el “toreo de arte”: JUAN PABLO SANCHEZ, quien hace algunos años se hizo torero en España, confirmando su alternativa en “La Ventas” de Madrid, de manos de José Antonio Morante de la Puebla, y como testigo Alejandro Talavante, cuya fotografía publicamos hoy, y desde entonces he conservado el sitio que tiene entre la torería mexicana, con responsabilidad y buen toreo.
El otro mexicano es JERONIMO, que así se anuncia en los carteles, que ya va por la veintena de años de alternativado, y quien también decorosamente conserva un discreto sitio en la baraja taurina nacional.
El otro alternante, tal vez el de mayor renombre internacionalmente hablando, es ANTONIO FERRERA. Nació en Bunypla, en las Islas Baleares, el 19 de febrero de 1978. Desde muy pequeño, vivió en Extremadura, donde se hizo torero. Tomó la alternativa en la Plaza de Olivenza, Badajoz, el 2 de marzo de 1997, de manos de Enrique Ponce, y “Pedrito de Portugal” como testigo, con toros de Victorino Martín. Confirmó su doctorado en “Las Ventas” el 29 de marzo de 1999 de manos de Miguel Rodríguez, con Javier Vázquez de testigo, con el toro “Vinatero” de “Carriquirí”, al que realizó enorme faena. Este éxito, unido a su espectacularidad y sus facultades para poner banderillas, y unos enormes deseos de triunfo, lo mantuvieron algunos años como de los indispensables en todas las Ferias, pero por una mala administración, se mantuvo sin grandes triunfos varios años, hasta que en la temporada de 2017, volvió por sus fueros, y volvió a colocarse entre los diestros predilectos por toda España y Francia, lugar que mantuvo en la última temporada de 2018.
Desde el año pasado vino a México y gustó en sus actuaciones, lo que le hizo ser contratado nuevamente para la Temporada actual, en la cual, se presenta el próximo domingo. Se recuerdan en España, de este año, sus grandes triunfos en Sevilla con un “Victorino”, y una encerrona en Badajoz, cortando cinco orejas. En “San Isidro” estuvo “a la altura”, y quedó firme para el año próximo.
Puede ser que este cartel mejore los anteriores en la metrópoli. ¡Dios lo haga!