SEYE, Yucatán, 24 de agosto.- Una escena única y llena de fe es la que se puede observar cada 24 de agosto en el municipio, cuyo nombre significa “escalera pequeña”, tal y como se apreció este viernes en la que un mar de gente acudió atenta al llamado de San Bartolomé Apóstol para venerarlo y acompañarlo en la procesión por su día.
La población entera acudió poco después de las nueve de la mañana para la celebración religiosa que ofició el párroco, Raúl Moguel Urtecho, en medio de alegría y mucho entusiasmo al ver a tanta gente reunida.
Durante su mensaje ante decenas de familias, el cura los exhortó a seguir viviendo con reflexión y amor hacia su santo patrono, quien se encarga de cuidarlos y darles salud y prosperidad durante todo el año, según los creyentes.
Al término de la misa, después de las diez y media de la mañana, los estandartes, los gremios y la música de mariachi iniciaron con el recorrido religioso en una procesión que por ocasión especial, abarcó más del primer cuadro del centro.
Chicos y grandes no dejaron sola a la sagrada efigie y a pesar del sol siguieron hasta la última parada, cuando retornaron a la parroquia después de haber visitado las calles de su municipio.
Los fieles acompañaron a la sagrada efigie con sombrillas, pañuelos y agua en busca de un año más dedicado especialmente para él y para pedirle por prosperidad en el campo y el trabajo, así como amor y unión familiar.
Mientras algunos cargaron velas y veladoras, otros tantos caminaron con rudas y flores que en cada parada acariciaban a la imagen, mientras que atrás se observaron a los estandartes multicolores de los gremios es una escena llena de devoción.
“En los cielos y la tierra únanse para cantar y la gloria se levanta a San Bartolomé Apóstol”, corearon los habitantes durante el paseo que duró más de una hora.
La población entera suspendió por unos momentos sus actividades y los habitantes se reunieron en la plaza cívica para rendir tributo a quién cada año encomiendan promesas, favores y peticiones.
Este viernes, la población entera se tiñó de colores al soltarse globos, regalar horchata y pozole y por supuesto, escuchar el himno oficial de San Bartolomé a voz viva de los devotos y visitantes.
Una vez más la población le cumplió a su santo patrono y demostró que pese a las adversidades, la fe y el amor incondicional continuarán en población y perdurarán de generación en generación.
(POR ESTO! / Corresponsalías)